Abuso Narcisista: sus secuelas y cómo empezar tu recuperación

secuelas del abuso narcisista

Los efectos del abuso narcisista pueden variar dependiendo de diferentes factores como la duración de la relación, el tipo de vínculo o el momento de la vida en el que se ha dado el abuso, por ejemplo, no es lo mismo en la infancia que en la edad adulta. Los efectos varían de leves a graves: algunos supervivientes se recuperan, mientras que otros pueden sufrir daños de por vida. La terapia ocupa un papel fundamental en la recuperación del abuso narcisista.

Si has sufrido abuso narcisista, es muy probable que te sientas identificada con muchas de las secuelas que se nombran más abajo.

Secuelas que deja el Abuso Narcisista

Ansiedad

Todas las personas que han sufrido abuso narcisista experimentan ansiedad en mayor o menor grado. Suele haber mucho miedo a situaciones nuevas o relacioneas nuevas y una dificultad general para la relajación y el descanso.  

Depresión

La otra secuela más común en relaciones de abuso narcisista es la depresión leve (también llamada distimia) o grave. Una relación de abuso te lleva a desvalorizarte, a no tener confianza en tu misma y a sentir tristeza de una forma constante. Esa tristeza de una forma continuada, termina derivando en depresión. Muchas supervivientes se aíslan o tienen muy poco contacto social, lo que agrava la depresión. 

Estrés Post-Traumático Complejo

Como superviviente de abuso narcisista, es probable que tenga síntomas de estrés post-traumático complejo, ya que se produce una alteración del sistema nervioso. Tu cuerpo estará en alerta máxima, atento al peligro, de un modo tal que cualquier evento que te recuerde a otro evento de la relación de abuso, provocará una respuesta automática de congelación, lucha o huida. Esta respuesta en muchas ocasiones es desproporcionada a la situación que se está viviendo, pero esto es porque el cerebro se queda como en bucle, reviviendo la situación original una y otra vez.

Pérdida del sentido de uno mismo y de la autoestima

El maltrato y abuso narcisista es un comportamiento muy dañino que puede destruir tu autoestima y afectar a tu identidad, a tu sentido de ti misma. Esto ocurre tanto en el caso de que el abuso narcisista se dé en la infancia como en la edad adulta, aunque en la infancia afecta más, ya que no hay una identidad previa con la que identificarse. También es posible que tengas problemas de confianza con otras personas, tanto las cercanas a ti como los desconocidos, y que constantemente dudes de ti mismo, tanto de tus capacidades y talentos, como de tu belleza, inteligencia,… y que tengas dificultades para tomar decisiones.

Síntomas físicos

Además de lo ya comentado de la alteración del sistema nervioso, después de experimentar abuso narcisista, es posible que experimentes síntomas físicos, como dolores de cabeza, dolores de estómago o dolores en general en el cuerpo. También puedes tener dificultades para dormir o pesadillas frecuentes.

Problemas cognitivos

Los recuerdos de eventos traumáticos interfieren con la concentración y la atención, por lo que puedes tener dificultades para concentrarte en las tareas diarias, como el trabajo o las tareas domésticas o simplemente mantener la atención en una conversación con otra persona, ya sea profunda o trivial. Es muy común dedicar mucho tiempo a lo largo del día a estar disociado con los propios pensamientos, las RRSS, viendo películas o leyendo. Muchas supervivientes experimentan pensamientos de rumiación, donde se quedan enganchadas en pensamientos en bucle sobre ciertos eventos. Supone una tendencia a la obsesión y a darle vueltas interminables a eventos ya sucedidos.

Inestabilidad emocional

Después de pasar por una relación de abuso narcisista, es común o bien sufrir cambios bruscos de humor acompañados de irritabilidad, o bien en el otro extremo puede que te resulta difícil conectar con tus emociones, como un robot.

Dificultades para hacer y mantener vínculos

Una relación de maltrato o abuso narcisista, como ya hemos comentado, deja muy dañadas tu autoestima y confianza, lo que se pone en juego en las relaciones con las demás personas. Es posible que no te apetezca mucho socializar, que no sepas cómo comportarte en la compañía de otras personas o que dudes constantemente de sus verdaderas intenciones. Si ya hay un vínculo establecido, es común tener dificultades frente a situaciones como poner límites, mostrarte vulnerable, expresar tus necesidades, comprometerte o tener miedo a la intimidad.

Tendencia a complacer

En una relación de abuso narcisista, hay una tendencia a complacer al narcisista para evitar las agresiones o los conflictos. La sumisión es algo que funciona a medias con un abusador, a medias porque no para por completo el abuso pero sí lo mitiga. Por  ello, tras salir de una relación de este tipo, es muy común volverse una persona complaciente para agradar a los demás y “no tener problemas”. Esto también está directamente relacionado con una falta de autoestima y un sentido de ser insuficiente siendo uno mismo, con lo que se vuelve un mecanismo compensatorio.

El defecto fatal

Una relación de abuso narcisista suele dejarte con un sentimiento de insuficiencia e inadecuación, como si tuvieras un defecto fatal que te impide “ser normal”. Debajo de este sentimiento suele haber una profunda vergüenza y culpa y la sensación de que no eres merecedora de tener una vida sana, satisfactoria y plena.

Auto-sabotaje

Derivado del apartado anterior, suelen ser frecuentes los comportamientos de auto-sabotaje, tanto en las relaciones, como en el ámbito laboral. El sentimiento de no merecer te puede llevar a tener comportamientos en los que te pones las cosas difíciles, como dejar a una pareja porque no confías en ella cuando en realidad no te ha dado señales para ello o no ir a esa entrevista para un trabajo que te interesa mucho.

Adicciones

A consecuencia de todo lo mencionado, es frecuente tener comportamientos adictivos, tanto con sustancias, como el alcohol, el tabaco o drogas duras, como de comportamiento, como a las compras, el sexo o el trabajo. Estas adicciones suelen ser una forma inconsciente de huir, para escapar de contactar con el dolor emocional, la vergüenza o la culpa. También para compensar estados de ánimo muy bajos.

Recuperación del abuso narcisista

Las secuelas de las relaciones de abuso narcisista suelen ser profundas y de larga duración. Sin embargo, hay esperanza. No es necesario tomárselo como una condena y como algo que va a estar ahí para siempre.

Más abajo te doy una lista de técnicas y conductas que puedes empezar a abordar en tu camino a la sanación:

  1. Hacer yoga o pilates. Ambas prácticas ayudan a conectar contigo a nivel corporal y emocional. También contribuyen a una regulación del sistema nervioso.
  2. Meditar o practicar mindfulness te permitirá estar más en el momento presente y sentir calma y relajación.
  3. Hacer terapia con una terapeuta que sepa de narcisismo. La terapia Gestalt está recomendada por muchos expertos para este tipo de heridas y de relaciones abusivas.
  4. Buscar hobbies que te gusten y te hagan sentir bien, da igual si se trata de dar paseos, hacer macramé o jugar al ping-pong. Busca qué es lo que te gusta hacer y dedica un tiempo a la semana a hacerlo.
  5. Pasar tiempo con amistades y familiares de tu confianza. Es importante tener y mantener vínculos donde te sientas querida, escuchada y apoyada.
  6. Hacerte con una mascota. Cuando hay un tema con la confianza en los demás, una mascota puede convertirse en el primer vínculo donde te sientes cómoda y en confianza.
  7. Leer e informarte sobre narcisismo, ya que es un tema que no tiene tant difusión y su desconocimiento puede generar mucha confusión y dudas. Cuanto más sepas sobre narcisismo y relaciones con narcisistas, más luz pondrá a lo que has vivido
  8. Hacer actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza. Esto te ayuda a conectar contigo misma y a estar en un entorno que facilita sentir paz y seguridad.
  9. Tomar duchas de agua fría y hacer respiraciones pranayama, que contribuyen a la regulación de tu sistema nervioso.
  10. Dedicar tiempo a estar contigo misma y a conocerte. Después del abuso narcisista, suele haber mucha confusión con lo que ha sucedido y con tu identidad, con quién eres. Empezar un diario, por ejemplo, puede ayudarte a empezar a conocerte mejor y es un paso importante para aumentar tu autoestima, ya que sólo podemos querer a quienes conocemos de una forma profunda.

Foto de Uday Mittal en Unsplash.

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