
Qué es el Vínculo de Fantasía
Muchos de los problemas que tenemos en nuestras relaciones (sobre todo de pareja pero no exclusivamente sino también de amistad, de trabajo,…) surgen de un mecanismo de defensa formado en la infancia y que se conoce como el “vínculo de fantasía”. El vínculo de fantasía describe una ilusión de fusión que formamos originalmente con nuestro padre/madre o cuidador(a) principal. Esta fantasía de ser una con nuestra cuidadora actúa como una defensa, ayudando a aliviar la ansiedad y el dolor emocional en momentos de angustia en la infancia. Sin embargo, a medida que crecemos, este mecanismo de defensa limita nuestra capacidad de tener en nuestras vidas amor y conexión reales.
Si quieres saber cómo comprender y sanar el abuso narcisista, éste tiene en la mayoría de los casos como base el vínculo de fantasía.
Cómo se desarrolla el Vínculo de Fantasía
La mayoría de las personas que han crecido en una familia narcisista/disfuncional desarrollan el vínculo de fantasía. Las propias carencias de desarrollo y emocionales del padre hacen que induzca a creer al niño que no sobreviviría sin él, que le necesita en todo momento porque no es capaz y que sin su validación o aprobación no puede hacer nada, ni dar ni un solo paso.
En un intento por sobrellevar el dolor emocional y recuperar un sentimiento de comodidad (generado por la madre), las niñas se fusionan con su madre en su imaginación, creyendo mágicamente que son una con esa persona. Esta fantasía de estar fusionadas puede dar a la niña una ilusión de seguridad que no es real.
Si bien las personas pueden sentirse cómodas de adultas criticando ocasionalmente a sus padres, como niños, puede que haya sido atemorizante criticar a sus cuidadores. Las personas confían en sus padres para sobrevivir, y en ocasiones, la negligencia u hostilidad de los padres puede haber sido aterradora, incluso mortal para el niño.
Los niños se identifican e interiorizan las formas en que sus padres los vieron y los trataron. Así, preservan una imagen idealizada de los padres y se ven a sí mismos como defectuosos. Es la única manera que tienen para sobrevivir. Lo contrario llevaría a un niño a pensar: “Mi padre me trata mal porque no está bien.” o “Estoy en manos de una madre loca”. Esto es simplemente algo demasiado angustioso para ser tolerado por un niño. Inconscientemente, prefieren “sacrificarse” para mantener una imagen idealizada de sus cuidadores.
“Mi padre me trata mal porque no está bien.” o “Estoy en manos de una madre loca”.
De adultos, mantienen está conexión idealizada con sus padres de las siguientes maneras:
- Manteniendo una imagen idealizada de sus padres y familia, por ejemplo, “Mis padres fueron geniales. Había/hay algo malo en mí”.
- Manteniendo una imagen negativa de sí mismos. Muchas personas desarrollan una “voz interior crítica”, un proceso de pensamiento negativo que, como un padre interno, entrena, critica y comenta sobre ellas, por ejemplo, “Soy una persona difícil”; ”Nadie podría quererme”.
- Proyectando cualidades y comportamientos negativos de los padres en los demás. Sin darnos cuenta, podemos proyectar las cualidades de nuestros padres en las personas a las que nos acercamos a lo largo de nuestras vidas, por ejemplo, “Ella te va a dejar. No puedes confiar en ella “.” Él es crítico contigo. Mira cómo te mira.”
- Recreando dinámicas familiares negativas en las relaciones adultas. Las personas pueden optar por acercarse a otras personas que les recuerdan su pasado. O bien, pueden distorsionar, e incluso provocar, a las personas cercanas a ellos para recrear antiguas dinámicas familiares negativas, por ejemplo, buscar la intensidad de forma inconsciente provocando peleas con la pareja porque esto es lo que hacían sus padres.
- Revivir la vida de sus padres en lugar de vivir la suya propia. A muchas personas les resulta difícil diferenciar y vivir sus vidas en sus propios términos. Continúan escuchando la “voz” dentro de sus cabezas que no siempre representa un punto de vista realista.
- Mantener las defensas psicológicas que eran adaptativas cuando eran niños, pero que las limitan como adultos. Las defensas de la infancia a menudo limitan a las personas en sus vidas adultas. Son recursos adaptativos que les ayudaron a sobrevivir pero que ya no necesitan en su vida actual. Por ejemplo, si solían cerrarse en banda para evitar un castigo o se aferraban emocionalmente a sus padres para tranquilizarse, pueden llevar estos patrones a sus relaciones adultas, cuando en realidad sirven para crear distancia.
Pasos a Dar para Romper con el Vínculo de Fantasía
- Abrazar a tu niña interior. Es tu niña interior la que se sigue aferrando a tus padres. Si empiezas a ocuparte de ella, dejará de buscar fuera algo que le puedes dar tú: amor y completar la tarea con ella que tus padres no pudieron/supieron hacer.
- Poner límites y decir que no. Tanto a tus padres como a las otras personas con las que te relacionas. Esto te ayudará a adquirir autonomía e independencia emocionales.
- Confiar más en ti. No es necesario que informes o pidas permiso a tus padres a cada paso que das o que vayas a ellos para que te solucionen algo. Eres una adulta con los recursos personales suficientes para hacerte cargo de tu propia vida.
- Basar tus relaciones en la comunicación, el respeto y la igualdad. No tienes que salvar a nadie ni nadie tiene porqué leerte la mente. No tener que responsabilizarte de las emociones de los demás hará que te resulte más fácil responsabilizarte de las tuyas propias.
- Meditar para cambiar tu voz interior. Si todavía te hablas con la voz de tus padres y éstos fueron muy críticos o amenazantes, esto es muy dañino para ti. Aprende a hablarte con amor y compasión.
- Aprender a rodearte de personas y relaciones que sean nutritivas para ti. Si tus padres te utilizaban o explotaban en la infancia, seguramente tienes una tendencia inconsciente a este patrón en tus relaciones.
Interacciones de Pareja que representan Amor Real vs Vínculo de Fantasía
- Ser no defensivo y abierto vs estar enfadado y cerrado.
- Respetar la independencia de cada una vs sobrepasar los límites.
- Expresar afecto físico y sexualidad personal vs la falta de afecto y la sexualidad rutinaria.
- Comprensión de quién es realmente tu pareja vs no ver y tener una imagen distorsionada de tu pareja.
- Participar en conductas no controladoras vs manipulación, control y patrones de dominación-sumisión.
Si quieres más información sobre el vínculo de fantasía, te recomiendo el libro “Sanando la Vergüenza que te Ata”, de John Bradshaw.
Para saber cómo entender y sanar el abuso narcisista, un buen primer paso es el de hacer consciente y deshacer el vínculo de fantasía.
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