
Cuándo y cómo se ha originado la situación de sentirte utilizado
Las personas que tienen la tendencia a comportamientos que les lleva a sentirse utilizadas, como complacer en exceso a los demás o ser codependientes, suele tener su origen en la infancia.
En las familias narcisistas/disfuncionales, es muy frecuente que uno o ambos padres utilicen a los niños para satisfacer sus propias necesidades y atiendan escasamente o nada en absoluto las necesidades de sus hijos. Estas necesidades pueden ser de atención, contacto, de hacer tareas domésticas o recados, de triangular con el hijo o la hija cuando hay un conflicto entre ellos,…
Estas personas llegan a la edad adulta con una tendencia muy pasiva en sus relaciones, sobreadaptándose a las otras personas o intentando complacerlas todo lo que pueden. Simplemente confunden estos comportamientos con el amor porque es lo que han vivido en la familia con sus padres narcisistas.
Estos comportamientos son muy nocivos, ya que llevan a generar resentimiento por no sentirse cuidados, generan dependencia emocional (si te complazco, no me abandonarás) y llevan a una vida muy pobre emocionalmente, donde no hay espacios para cubrir sus necesidades o deseos.
Es importante salir de estos patrones para poder tener una vida más satisfactoria y plena. ¿Pero cómo?
Si te sientes identificado con la situación descrita, más abajo te damos las claves para empezar a salir de las situaciones en las que te sientes utilizado, dar la importancia que se merecen a tus necesidades y empezar a vivir relaciones más equilibradas, en las que no te cosifiques a ti mismo y te consideres como un igual a las personas con las que te relacionas.
Recursos para salir de la situación de sentirte utilizado
Si biensentirse utilizado es en realidad una interpretación de un evento externo en lugar de un sentimiento real, es una experiencia que muchos de nosotros reconocemos:
- ¿Quizás tienes un amigo que siempre te deja pagar la cuenta o que siempre habla de sí mismo?
- Quieren que vengas a su rescate, pero ¿están ocupados cuando necesitas algo?
- ¿Rara vez te dan las gracias y regularmente te piden favores?
- ¿Te sientes resentido con ellos porque se descuidan tus emociones y necesidades?
Cuando pensamos que estamos siendo utilizados, generalmente se debe a que hemos caído en un estado de sumisión o falta de poder. Nos sentimos impotentes para enfrentarnos al mundo exterior, como si algo en la situación excediera nuestra capacidad para hacer frente, redirigir o reafirmarnos.
Sentirse utilizado es un síntoma clásico de complacer a las personas, y de codependencia y, a veces, proviene de un profundo deseo de ser cuidado.
A menudo es tu niño interior en tu cuerpo adulto el que se siente utilizado:
- Piensa que eres incapaz de protegerle de la explotación de los demás.
- Le preocupa que su bienestar quede a merced de los caprichos y deseos de los demás.
- Tiene miedo de decir que no.
- Tiene miedo de las reacciones de la gente hacia él.
- Se siente seguro siendo un objeto para servir las necesidades de los demás.
Normalmente, cuando nos sentimos utilizados, hay al menos una parte dentro de nosotros que se opone o se rebela contra esto.
Sin embargo, si esas objeciones se enfocan en el mundo externo, en lo que hacen los demás, echándoles la culpa de lo que nos ocurre, nos quedaremos sin poder y atrapados en una situación indeseada.
Disminuye la velocidad de tus acciones y observa tus comportamientos que salen en” piloto automático”
Cada vez que te sientas utilizado, observa tu comportamiento y en qué estás contribuyendo tú o alimentando la situación para sentirte así. Tal vez tienes un patrón de satisfacer las necesidades de los demás por encima de las tuyas.
Puedes hacerte las siguientes preguntas:
- ¿Estás diciendo que sí cuando prefieres decir que no?
- ¿Tiene dificultades para pedir lo que quieres?
- ¿Tienes la expectativa de que las otras personas adivinen lo que quieres?
- ¿Estás de alguna manera reproduciendo viejos patrones en los que crees que la única forma en que puedes tener conexión, pertenencia o amor es siendo útil a los demás?
- ¿Alguna parte de ti quiere ser un objeto para ser usado, mientras que otra parte se siente resentida por esto?
- ¿Te sientes bien cuando complaces a otras personas?
- ¿Tienes la idea (consciente o inconsciente) de que las necesidades de las otras personas son más importantes que las tuyas?
Conecta con lo que es importante para TI
Aquí es donde tener un conocimiento sólido de tus sentimientos y necesidades es muy útil, algo a lo que un acompañamiento por una terapeuta Gestalt te puede ayudar mucho.
Tómate un tiempo para entender la interpretación de que estás siendo utilizado, preguntándote si te estás sintiendo…
¿Triste? ¿Solitario? ¿Frustrado? ¿Indignado? ¿Herido? ¿Con miedo?
A continuación, conecta tus sentimientos con lo que es importante para ti: ¿quieres más… confianza? ¿Consideración? ¿Apreciación? ¿Reciprocidad?
¿Estás enfadado con la otra persona y te cuesta encontrar la manera de hablar de eso de una manera amable y directa?
¿Te sientes miedoso o incómodo, anhelando más transparencia, información o consideración?
Cómo te sientes importa.
Lo que necesitas importa.
Cuando tus necesidades no son importantes para ti, es probable que las otras personas tampoco las tengan en cuenta.
Practica decir que no y decir que sí
- Date el permiso para decir que no.
- Date el permiso para pedir lo que quieres.
- Date el permiso para satisfacer las necesidades de la otra persona, pero bajo tur propios términos y no los de ella.
- Date permiso para hacer lo que otros quieren y no recibir nada a cambio si eso satisface tus propias necesidades de contribución y alegría.
El punto de este último paso es ponerte en contacto con la gama de opciones disponibles para ti, y que vuelvas a ser selectivo, creativo y empoderado, con independencia de lo que decidas hacer.
Ahora me gustaría saber sobre ti:
¿Cuándo te sientes o te has sentido más utilizado?
¿Qué te ha ayudado a cambiar la dinámica de tu propia vida?
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