
Qué es la Codependencia
¿Quieres saber cómo dejar de ser codependiente emocional? La codependencia es un comportamiento aprendido que se transmite de generación en generación en familias disfuncionales. Es una condición emocional y de comportamiento que afecta la capacidad de una persona para tener relaciones sanas y mutuamente satisfactorias. También se conoce como “adicción a las relaciones” porque las personas con codependencia a menudo forman o mantienen relaciones que son unilaterales en el sentido de que una de las personas casi sólo da y la otra casi sólo recibe, emocionalmente destructivas y/o abusivas. La codependencia es una condición aprendida que se puede sanar pero requiere de un trabajo personal para ello.
¿A quién afecta la Codependencia?
Originariamente, el término codependencia se utilizó para describir a la pareja, pariente, amigo, o un compañero de trabajo de una persona afectada por una adicción al alcohol o las drogas. Se observó que las personas que tenían una relación estrecha con la adicta, tenían a su vez comportamientos adictivos hacia su relación con el adicto. Se han observado patrones similares en personas en relaciones con personas con enfermedades crónicas o mentales. Hoy, el término codependiente se ha ampliado para definir a las personas que han crecido en familias disfuncionales y con unos ciertos patrones de comportamiento de desempoderamiento, dependencia emocional y falta de autoestima.
¿Qué es una Familia Disfuncional y cómo conduce a la Codependencia?
Una familia disfuncional es aquella en la que los miembros sufren de miedo, ira, dolor o vergüenza que se ignora o se niega. Los problemas subyacentes pueden incluir cualquiera de los siguientes:
- Una adicción de uno de los miembros a las drogas, el alcohol, las relaciones, el trabajo, la comida, el sexo, el juego,..
- La existencia de abuso físico, emocional o sexual.
- La presencia de un miembro de la familia que padece una enfermedad mental o física crónica.
Las familias disfuncionales no reconocen los problemas que hay en ellas. No hablan de ellos ni los afrontan. Como resultado, los miembros de la familia aprenden a reprimir las emociones y a ignorar de sus propias necesidades. Se convierten en “supervivientes”. Desarrollan conductas que les ayudan a negar, ignorar o evitar emociones difíciles o displacenteras. Se abandonan sí mismos. No hablan No se tocan. No afrontan las cosas. No se sienten. No confían. Ni en los demás ni en sí mismos. La identidad y el desarrollo emocional de los miembros de una familia disfuncional a menudo se inhiben. Por eso, los miembros, de adultos, tienen dificultades para su gestión emocional y problemas para saber quiénes son.
La atención y la energía se centran en el miembro de la familia que está enfermo o es adicto. La persona codependiente típicamente sacrifica sus necesidades para cuidar a una persona enferma. Cuando los codependientes colocan la salud, el bienestar y la seguridad de otras personas antes que las propias, pueden perder el contacto con sus propias necesidades, deseos y sentido de sí mismas.
¿Cómo se comportan las personas Codependientes?
Las personas codependientes tienen baja autoestima y buscan estímulos en el exterior que las hagan sentirse mejor con respecto a sí mismas. Les resulta difícil “ser ellas mismas”. Muchas de ellas terminan desarrollando una adicción que “tapa” todos estos problemas.
Una persona codependiente suele cuidar a otra persona que está experimentando dificultades (en muchas ocasiones, esta otra persona tiene Trastorno Narcisista de la Personalidad), pero el cuidado se vuelve compulsivo y adictivo. Los codependientes a menudo asumen el papel de mártires y de “buenos/buenas” que “cuidan” al otro. Algunos ejemplos pueden ser: Una esposa puede cubrir a su esposo alcohólico; una madre puede poner excusas para un niño ausente; o un padre puede “echar mano de influencias” para evitar que su hijo sufra las consecuencias de una conducta delictiva.
El problema es que estos repetidos intentos de rescate permiten que la persona a la que ayuda continúe con la misma dinámica y se vuelva aún más dependiente de la atención poco saludable del “benefactor”. A medida que se fortalece el vínculo, el codependiente desarrolla un sentido de recompensa y satisfacción de “ser necesario”. Inconscientemente, un codependiente cree que no tiene valía por sí mismo, por lo que cree que tiene que ayudar, cuidar o ser necesitado de alguna manera por otros para que le quieran. Cuando el cuidado se vuelve compulsivo, es posible que el codependiente se sienta sin elección e indefenso en la relación, pero es incapaz de romper con el ciclo de comportamiento que lo causa.
Características de las personas Codependientes
- Un sentido de responsabilidad desmedido por las acciones de los demás.
- Una tendencia a confundir el amor y la ayuda, con la tendencia a establecer relaciones con personas a las que cuidar o ayudar.
- Una tendencia a hacer más de lo que les corresponde todo el tiempo.
- Una tendencia a sentirse heridas cuando las personas no reconocen sus esfuerzos.
- Una dependencia poco saludable de las relaciones.
- Una necesidad extrema de aprobación, validación y reconocimiento por parte de los demás.
- Un sentimiento de culpa al priorizarse a sí mismas o manifestar o ejercer derechos o necesidades personales.
- Necesidad de controlar a los demás.
- Falta de confianza en sí mismas y en los demás.
- Miedo a ser abandonadas. Sentimientos de soledad patológica.
- Dificultad para identificar sentimientos.
- Rigidez, dificultad para adaptarse a los cambios.
- Problemas con la intimidad y con poner límites a los demás.
- Rabia crónica de la que no suelen ser conscientes.
- Personalidad muy camaleónica. Pueden cambiar mucho dependiendo de con quién estén interactuando.
- Comunicación pobre. Falta de coherencia entre lo que piensan, lo que dicen y lo que hacen. No suelen ser claros con los demás con lo que piensan a sienten. Muchas veces porque ni ellos mismos lo saben.
- Dificultad para tomar decisiones, incluso para pequeñas cosas.
¿Crees que Puedes Ser Codependiente? Test de 20 Preguntas para Averiguarlo.
Si quieres saber cómo dejar de ser un codependiente emocional, lo primero es tener claro que lo eres. Ten en cuenta que esto no es un diagnóstico definitivo y que con la ayuda adecuada de una terapeuta, la codependencia es una condición que se puede sanar. Ten en cuenta que la codependencia cubre un espectro amplio, con lo que te corresponderá averiguar en qué punto del espectro te encuentras tú. A cuantas más de las siguientes preguntas respondas afirmativamente, hay más probabilidad de que seas codependiente:
- ¿Te callas para evitar discusiones? ¿Evitas el conflicto?
- ¿Le das demasiada importancia a las opiniones que tienen los demás sobre ti?
- Alguna vez has tenido una relación con una persona con un problema de adicción? ¿Hay alguna persona en tu familia de origen que también haya tenido o tenga un problema de adicción?
- ¿Alguna vez has tenido alguna relación (de amistad, pareja, trabajo,..) con alguien que te maltrata y/ se aprovecha de ti y/o abusa de ti y/o te menosprecia?
- ¿Buscas que los demás te validen en lugar de creer en ti?
- ¿Tienes dificultades para adaptarte a los cambios en general?
- ¿Te sientes rechazada con facilidad? ¿Si los demás no te demuestran constantemente que te quieren o que están ahí te sientes mal?
- ¿Dudas de tus capacidades para conseguir lo que quieres? ¿Tienes dificultades para identificar qué es lo que quieres?
- ¿Te sientes incómodo al expresar tus verdaderos sentimientos a los demás?
- ¿Alguna vez te has sentido “inadecuado”, como si “algo estuviera mal en ti” y no fueras digna de amor y atención?
- ¿Te sientes realmente mal cuando cometes un error? ¿Eres muy perfeccionista en todo lo que haces?
- ¿Tiene dificultades para recibir cumplidos o regalos?
- ¿Crees que las personas con las que te relacionas en tu vida irían cuesta abajo sin tu esfuerzo constante? ¿Tienes una necesidad compulsiva de ayudar/cuidar/cambiar a las persona que quieres?
- ¿Te cuesta mucho pedir ayuda a los demás?
- ¿Sueles tener problemas o una relación conflictiva con figuras de autoridad, como la policía o tu jefe/jefa?
- ¿Estás confundido acerca de quién eres o hacia dónde vas en tu vida?
- ¿Tiene problemas para decir “no” cuando los demás te piden algo?
- ¿Te dedicas a tantas cosas a la vez que al final no te centras de verdad en ninguna?
- ¿Sientes rabia con frecuencia por dentro y esto es algo que escondes frente a los demás?
- ¿Eres muy fiel a ciertas personas, quedándote en una relación a pesar de que te han hecho mucho daño?
¿Cómo se Sana la Codependencia?
Si quieres saber cómo dejar de ser un codependiente emocional, has de saber que, debido a que la codependencia está arraigada en la infancia de una persona, sanarla implica la exploración de las dinámicas con los padres/cuidadores en la infancia de la persona y su relación con los patrones de comportamiento tóxicos y autodestructivos en la edad adulta. También requiere identificar los roles asignados en la infancia por la familia de origen y ver cuáles de esos roles la persona adulta sigue adoptando de forma inconsciente en sus relaciones con los demás.
También hay una parte importante que supone reapropiarse de las emociones y aprender a gestionarlas. A las personas codependientes en su infancia no se les permitía expresar sus emociones, con lo que aprendieron a negarlas, reprimirlas, retroflectarlas (aplicase a uno mismo la emoción sentida en lugar de expresarla, es como “tragársela”). Muchos codependientes o bien tienen miedo de expresar sus emociones o bien no saben lo que sienten. Este trabajo es conveniente hacerlos en grupos coda, donde puedan verse identificados con los patrones de comportamiento y proporcionarse apoyo mutuo. Esto es aconsejable hacerlo de forma paralela a la terapia con una terapeuta que sepa sobre codependencia. Los grupos no sustituyen a la terapia individual y viceversa.
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