
Las Psicópatas representan alrededor del tres por ciento de la población general y la mayoría de ellas no son asesinas en serie. Son gente como esa compañera de trabajo “listilla” que siempre parece salirse con la suya. Esa “perfecta” ex que se escapó con otro. O quizás esa chica sumamente normal que te sirvió el café esta mañana.
Las psicópatas son como tú y como yo, excepto por una gran diferencia: no tienen conciencia. Pueden hacer daño a otras personas sin el más mínimo remordimiento o sentimiento de culpa. Sentimientos como la compasión, el amor, la confianza y el perdón para ellas sólo representan debilidades que pueden explotar, grietas emocionales por las que colarse en el interior de los demás.
Para cualquiera que pase por su lado sin conocerle, un psicópata pasará para ellos completamente inadvertido. Son encantadores, amistosos y divertidos. Pero aquéllos que tienen el infortunio de estar cerca de un psicópata (esto normalmente no es casual, si entablamos una relación con u psicópata suele ser porque hemos tenido un padre o madre narcisista o psicópata en algún grado del espectro), lo que empiezan a vivir con esta persona es una pesadilla. Lo que empieza como un cuento de hadas se transformará lentamente en un juego psicológico y un caos incomprensible.
Si has llegado hasta este blog, quizás te estés preguntando si alguien a quien tú conoces o tú mismo estás envuelto en una relación con un psicópata. Si estás en esa situación, aquí tienes 10 signos que delatan que así es, de acuerdo con miles de supervivientes encuestados en la comunidad de apoyo online Psychopath Free.
10 Señales de que estás Saliendo con un Psicópata
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Te enganchan con la idealización, el bombardeo de amor y el flirteo
Cuando conoces a un psicópata, las cosas se mueven súper rápido. Te dicen lo mucho que tienen en común contigo – lo perfecta que eres para ellos. Como un camaleón, hacen de espejo de tus esperanzas, sueños e inseguridades para formar un vínculo inmediato de confianza y emoción. Inician la comunicación constantemente y parecen estar fascinados contigo y absolutamente todo lo que tú eres. Si tienes un perfil en Facebook, es probable que lo llenen de canciones, halagos, poemas y bromas que sólo vosotros dos entendéis.
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Van a la caza de tus emociones con anécdotas para despertar simpatía y con historias para inspirar lástima
En seguida encontrarás un rincón tierno en tu corazón para ellos. Algunos parecen monos e inocentes al principio. Otros súper encantadores y amables. Es probable que mencionen a su ex abusivo que todavía está enamorado de ellos. Dirán que todo lo que siempre han querido es un poco de paz y calma. Dirán que odian el drama. Pronto descubrirás que hay más drama alrededor de ellos que cualquier otra persona que hayas conocido antes.
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Te envolverán en sus propias versiones de “triángulos de amor”
Una vez estés enganchado, empezará la triangulación. Se rodean de antiguos amantes, potenciales parejas y cualquiera que les proporcione atención. Esto incluye a gente sobre la que la psicópata ya te haya dicho que tú eres superior a ellas. Esto te generará mucha confusión y te hará tener la idea de que la psicópata es una persona muy solicitada por la que tendrás que competir con otras para que no te la “roben”.
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Distorsionan la realidad y exhiben comportamientos absurdos
Niegan de forma patente su propio comportamiento manipulador e ignoran la evidencia cuando se les confronta. De repente son críticas y desdeñosas cuando intentas desmontar sus fantasías con hechos. En realidad, en lugar de reconocer su comportamiento inapropiado, se las arreglan para que su comportamiento siempre sea culpa tuya por ser “sensible” o estar “loco”. La gente tóxica te condiciona para que creas que el problema no es el abuso en sí mismo sino tus reacciones frente a ese abuso.
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Te acusan de sentir emociones que ellos provocan de forma intencionada
Te llama celosa después de ligar de forma descarada con una ex. Muchas veces hacen esto a través de las redes sociales para que todo el mundo lo vea. Te llaman necesitada después de ignorarte de forma obvia durante días. Utilizan tus reacciones manufacturadas por ellos para atraer simpatía por parte de otras potenciales víctimas, intentando demostrar lo “histérica” que te has vuelto.
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Mienten de forma patológica y tienen una excusa para todo
Siempre hay una excusa para todo, incluso cosas que no requieren de una excusa. Se inventan mentiras con mucha rapidez cualquier cosa, cosas importantes o insignificancias. Siempre están culpando a otros. Pasan más tiempo justificando su comportamiento hasta el absurdo que intentando cambiarlo en algo. Viven en un bucle. Cuando las pillas en una mentira, no muestran vergüenza ni remordimientos, incluso cuando las pillas en temas como viviendo una doble vida. Muchas veces, casi parece que les gustaría que les pillases, como retándote. Para ellas todo es una competición.
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Provocan celos y rivalidades mientras mantienen la apariencia de inocentes
Al principio de vuestra relación dirigieron mucha atención hacia ti, lo cual lo hace muy confuso cuando empieza a retirarte esa atención y se la empiezan a dar a otras potenciales víctimas. Se comportan de una manera que te hace dudar constantemente sobre cuál es el lugar que ocupas en su corazón. Si son activos en las redes sociales, tentarán a sus ex, a la que previamente han puesto a parir, con canciones, fotos bonitas y bromas que sólo ellos entienden.
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Absorben tu atención y socavan tu autoestima
Después de regalarte una enorme y constante atención y admiración, de repente parecen estar completamente aburridas contigo. Te tratan con indiferencia y se molestan si tú pretendes continuar la relación apasionada que ellas crearon. Empiezas a sentirte como una comparsa y no como una compañera.
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Exhiben un egoísmo infantil y una abrumadora sed de atención
Se alimentan de tu energía y básicamente te van consumiendo la vida (por eso se les conoce también como vampiros emocionales). Su demanda de atención es insaciable, como la de un niño. Al principio te hicieron pensar que tú eras la única persona que podía hacerles felices. Ahora te hacen sentir como si cualquier otra persona pudiese sustituirte. La verdad de esto es que nadie puede cubrir el vacío que tiene en su interior un psicópata.
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No reconoces tus propios sentimientos
Tu amor y compasión naturales se han transformado en pánico y ansiedad abrumadores. Lloras sin una razón aparente y te disculpas por todo. Casi no duermes y te despiertas cada mañana con ansiedad. No tienes ni idea de lo que ha sido de esa persona relajada, divertida y despreocupada que eras antes. Después de una relación con una psicópata, te sentirás loco, exhausto, drenado, en shock y vacío. Habrás puesto tu vida patas arriba, gastado dinero, perdido amistades, dejado trabajos, y buscarás una razón que le dé una lógica a todo eso que has ido haciendo.
Estas relaciones causan un daño de larga duración, con sentimientos de dudas de que nunca serás lo suficientemente buena. Los encuentros con psicópatas son como meterse en un agujero negro, porque no importa cuánto daño te hagan, será siempre tu culpa. Ignoran tus mejores cualidades y provocan tus inseguridades hasta que tu personalidad se convierte en algo irreconocible.
Afortunadamente, se puede sanar. El primer paso es no tener ningún tipo de contacto, esto incluye mensajes de texto, whatsapps, teléfono, e-mail, ni siquiera mirar el muro de Facebook. Es aconsejable bloquearlas. Será muy duro al principio pero mejora con el paso del tiempo. Descubrirás cómo poco a poco tu sanidad mental vuelve y el caos se disipa. Finalmente, esta experiencia se convertirá en una oportunidad para respetarte a ti mismo, poner límites y entablar relaciones más sanas en tu vida.
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