
¿Alguna vez te has preguntado cómo alguien te hizo hacer algo que tú realmente no querías? ¿O cómo acabaste envuelta en una situación que tú tienes la sensación de que no la escogiste?
Si te sientes así con frecuencia con respecto a tu pareja actual, anteriores parejas, amigos íntimos o algún familiar cercano, entonces quizá sea hora de que consideres si estás siendo emocionalmente manipulado. Hay algunas personas que son realmente buenas manipulando. Lo han aprendido como una habilidad de supervivencia para conseguir lo que quieren en la vida. Lo han aprendido de sus padres/madres, que conseguían lo que quería de ellos cuando eran niños manipulándolos.
En su edad adulta estas personas siguen repitiendo este patrón de manipulación (consciente o inconscientemente), cuando en realidad ya no lo necesitan. Viene de una idea de baja autoestima y de que sólo van a conseguir lo que quieren/necesitan manipulando el medio, no siendo ellas mismos ni manifestando sus necesidades a través de una comunicación directa, sana y asertiva.
¿Qué es la Manipulación Emocional?
La manipulación supone tener una agenda encubierta y actuar “bajo el radar” para conseguir que otra persona o personas hagan lo que el manipulador quiere. Esto puede ocurrir de una forma consciente o inconsciente, tanto por parte del manipulador como de la persona manipulada.
Hay que dejar claro que todas las personas (o casi todas) manipulamos en un cierto grado para conseguir nuestras metas y objetivos. Esto es parte de un comportamiento sano y natural. Es lo que hacemos cuando mostramos nuestra cara más profesional en una entrevista de trabajo o la más seductora cuando estamos con una persona a la que queremos conquistar. La manipulación es dañina y tóxica cuando conlleva una tendencia a explotar a los otros o a no sentir culpa por cualquier daño que se les pueda causar a las personas manipuladas.
¿Quién es más vulnerable a la Manipulación Emocional?
Todas las personas son susceptibles de ser manipuladas por aquéllas que son realmente buenas manipulando. Sin embargo, hay algunas características que son compartidas por las personas que son más susceptibles de ser emocionalmente manipuladas. ¿Te sientes identificado?
- Sólo te sientes útil y/o querida cuando satisfaces las necesidades de otras personas en lugar de las tuyas. Esto va más allá de ser simpática. En este caso, tu sentido de valía está ligado a hacer cosas para otras personas hasta el punto de llegar a comprometer tu propio bienestar.
- Tienes miedo a expresar tus emociones. Haces casi lo que sea para evitar las confrontaciones y eres lo que se conoce como una “persona complaciente”. Crees que si expresas lo que quieres de alguien o cómo te sientes, la relación con las personas que quieres se va a deteriorar hasta el punto de terminar y ese pensamiento te angustia mucho, por lo que guardas silencio.
- Dificultad para poner límites y para decir que no. Te cuesta mucho poner límites a las personas, mirando más por que estén bien los demás en lugar de estarlo tú. Muchas veces dices que sí a propuestas, planes, órdenes,… a las que en realidad te gustaría decir que no.
- Un Sentido Débil de Ti Mismo. Normalmente proyectas una imagen de ti a los demás que no se corresponde con tu Yo Auténtico. Si quieres agradar a alguien, te acabas esforzando por proyectar la imagen de que lo que crees que esa persona quiere en lugar de ser tú mismo. Sin tener un sentido claro de ti mismo, es difícil que confíes en tu criterio y que tomes decisiones en tu propio beneficio.
Características de las Personas Manipuladoras
La lista no es exhaustiva pero éstas son algunas de las características comunes que presentan las personas que son manipuladoras emocionales:
- Les da igual lo que Quieran los Demás. Puede que se comporten como si sí que les importa lo que quieren los demás, e incluso puede que estas personas piensen que realmente les preocupa (son personas complejas que tienden a hacerse lavados de cerebro a sí mismas), pero lo cierto es que al final intentan que todo gire en torno a ellas sin que se note mucho.
- Son encantadoras para Gustar a todo el mundo. Cuando quieren conseguir algo de otra persona, son realmente encantadoras: amables, educadas, divertidas, aduladoras. Sin embargo, esto es sólo una fachada. Al mismo tiempo suelen tener comportamientos completamente faltos de empatía con otras personas, como por ejemplo, alguien con quien estás teniendo una cita y te llena de halagos pero que después trata muy mal al camarero que os sirve la cena.
- Saben cuáles son los temas que te Afectan a ti. Utilizarán tus vulnerabilidades como si fuera la munición para atacarte. Una vez sepan tus secretos y tus miedos, los utilizarán para hacerte sentir una persona inestable y poco razonable (cuando en realidad es al revés).
- Parecen conseguir siempre lo que quieren de los demás. Son muy buenos utilizando la culpa ajena para evitar asumir responsabilidades o para hacer que los demás sientan pena por ellos y hagan lo que ellos quieren.
Cómo tratar con una persona Manipuladora Emocional
Sólo un cambio profundo en ti misma hará que seas consciente de si alguien te manipula o intenta hacerlo. Aquí te doy algunas claves sobre cómo responder a una persona que es emocionalmente manipuladora:
- Sé Consciente. Pon una cierta distancia entre tú y esa persona y analiza lo que dice de una forma objetiva. Es como poner un filtro a lo que te dicen sin tragártelo sin más. ¿Esa persona parece auténtica? ¿Tienes la sensación de que quiere algo concreto de ti?
- Haz Caso de tus Sensaciones y de tus Pensamientos. Si te sientes confuso, que te están haciendo de menos o dudas mucho de ti mismo, hazte caso. Ni estás exagerando ni estás loco.
- Encuentra la causa de tus Sentimientos. Si te sientes siempre culpable después de hablar con una persona concreta, “rebobina” la conversación en tu cabeza e intenta descubrir qué palabras o qué tono te llevaron a ese sentimiento. Si haces esto cada vez que ocurre, seguramente te lleve a descubrir un patrón de comportamiento tanto en ti como en la persona que te manipula.
- Mira si sus Palabras son coherentes con sus Acciones. No te dejes engatusar rápido por unas cuantas palabras bonitas. Toma un poco de distancia y mira si hay coherencia entre lo que esa persona dice y lo que hace.
- Ten claro que el Problema lo tiene esa persona, no Tú. No es tu culpa haber crecido en una familia disfuncional y por ello ser susceptible de manipulación, pero sí es responsabilidad tuya trabajarte hoy en día para que no se siga repitiendo este patrón de infancia. Lo bueno es que tú puedes trabajarlo. Las personas que son muy manipuladoras no, porque no creen que tengan un problema.
- Empieza a ser Asertiva. Esto empieza con responder (no reaccionar) de una forma diferente frente a la persona manipuladora. Dices que “no” si no quieres y expresas lo que quieres o lo que te molesta o lo que te hace daño, aunque sepas que no les va a gustar. Al principio sentirás miedo y culpa haciendo esto. Es normal. Cuanto más lo hagas, saldrá con más naturalidad. Hay una cosa que tienes que tener muy clara, y es que tienes que estar dispuesta a perder la relación con esa persona (sea cual sea el vínculo) para poder cambiar la relación de forma profunda. Si la relación no resiste a tu nuevo Yo, entonces podrás buscar a otra. No merece la pena mantener una relación con alguien que no te respeta y que te quiere principalmente porque haces lo que él o ella quiere.
Si quieres saber más sobre las técnicas que utilizan las personas manipuladoras emocionales, en este artículo hay información sobre técnicas de manipulación.
Fuente: monikahoyt.com
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