La Intelectualización

La Intelectualización

¿Evitas emociones en tu vida?  Cuando los sentimientos se vuelven demasiado difíciles de manejar, muchos de nosotros recurrimos inconscientemente a mecanismos de defensa diseñados para evitarlos. Uno de esos mecanismos de defensa es la intelectualización.

Los mecanismos de defensa pueden protegernos a corto plazo pero a largo plazo es más sano aprender a gestionar nuestras emociones en lugar de evitarlas. Las emociones son algo natural, que nos sirven de guía en la vida y que nos hacen sentir vivas y nos ayudan a abrazar nuestro Auténtico Yo, quienes realmente somos.

En este artículo te explico cómo reconocer si intelectualizas o racionalizas emociones y qué puedes hacer para empezar a abordar y gestionar tus emociones y sanarte a ti mismo. Por favor, ten en cuenta que esto son sólo unas líneas generales, si quieres abrazar tu mundo emocional y recibir ayuda para sobrevivir a padres narcisistas, es aconsejable que una terapeuta te acompañe en ese proceso.

¿Qué es la Intelectualización?

La intelectualización es un mecanismo de defensa por el cual una persona ignora el significado emocional de un suceso en su vida al centrarse excesivamente en una explicación intelectual o racional.

Ser lógico y racional no es algo malo. Pero ignorar el lado emocional de las cosas puede ser insano para ti. Las emociones están ahí para darnos mensajes. Ignorar esos mensajes sólo puede llevarte a no sentirte bien y darte problemas en tu vida.

Utilizamos la intelectualización para liberarnos emocionalmente de una situación estresante con el fin de hacer que la situación difícil sea más fácil de manejar. Si te encuentras sólo abordando los hechos de una situación estresante sin reconocer los sentimientos que ésta te produce, puede ser que lo que estás haciendo sea intelectualizar o racionalizar.

Una razón por la que algunas personas recurren a la intelectualización como mecanismo de defensa es que las hace menos vulnerables a los demás. Mostrar las emociones hace que nos sintamos vulnerables, y ocultar esas emociones sirve como una protección. A veces necesitamos la ayuda de otras personas (lo contrario es un(a) contradependiente), y cuando intelectualizamos, puede parecer que no necesitamos su ayuda en absoluto. Esto puede hacer que las personas que intelectualizan sus emociones se sientan muy solas y vivan en la fantasía de que “no necesito nada de nadie”.

Desde el exterior, una persona que está intelectualizando sus emociones parece estar tranquila y tener todo bajo control. Esto no significa que no estén entrando en pánico por dentro. Y cuando la carga es demasiado grande, es posible que sean reactivas para liberar la tensión y el estrés acumulados.

Ejemplos de Intelectualización

En la situación de una ruptura con su pareja, una persona puede enfocarse lógicamente en las cosas que puede hacer ahora que no pudo hacer durante la relación. Por ejemplo, ahora tiene tiempo para hacer más cosas con sus amigos, no tiene que llegar a acuerdos con su pareja, no tiene que compartir más una casa en común,…  Reconocer estos efectos lógicos de la ruptura no es algo malo, pero puede significar la persona está evitando el dolor de la pérdida que supone una ruptura.

O consideremos el caso de una persona que pierde un trabajo. La persona puede centrarse en  la intelectualización de su pérdida, como actualizar su cv, buscar ofertas de trabajo, disfrutar de más tiempo libre hasta que encuentre un nuevo trabajo,… Esa persona se está centrando en tareas concretas en lugar de tomarse el tiempo para llorar su pérdida. Una vez más, tomar acción es genial. Pero es mejor si coincide con el procesamiento emocional en lugar de usarse como una estrategia de evitación.

¿Qué hay detrás de la Intelectualización?

Cuando te encuentras frente a una situación que te produce miedo/estrés, el sistema de alarma de tu cerebro reptiliano se activa y da lugar a una de estas tres respuestas: congelación, lucha o huida. La intelectualización es un tipo de huida psicológica de una situación. Te retiras de forma inconsciente de sentir una emoción displacentera, como la tristeza o el dolor.

Es un mecanismo de defensa que puede venirte bien durante un tiempo, hasta que tengas los recursos necesarios para lidiar con la emoción de la que huyes. Pero si lo prolongas demasiado, esa emoción se quedará atascada dentro de ti. Y entonces quizás en lugar de estar triste un tiempo por una ruptura, esto desemboque en una depresión leve, también llamada distimia. Si quieres ayuda para sobrevivir a tus padres narcisistas, una buena forma de empezar es abrazar tu mundo emocional.

Cómo Tratar con la Intelectualización

Una vez que seas consciente de que utilizas la intelectualización como un mecanismo de defensa, puedes comenzar a encontrar formas de hacerlo con menos frecuencia y procesar tus emociones de manera saludable.

Lo primero es que te permitas a ti misma sentir tus sentimientos. Incluso si no los admites a nadie más al principio. Aceptar lo que estás sintiendo puede ayudar enormemente a abrazar tus emociones y empezar a sentirte mejor. Luchar constantemente para alejar tus sentimientos es probable que te haga pensar en esos pensamientos no deseados aún más. Y ésa es una receta para la ansiedad crónica.

Lo que aceptas, te libera. Lo que resistes, te aprisiona.

Conviene que tengas en cuenta que intelectualizar no es lo mismo que ser inteligente. Intelectualizar te convierte en un personaje que haces tanto para ti como para los demás. Y te mantiene alejado de la conexión humana y de amarte a ti mismo. Abordar tus emociones no te enviará a una espiral de ansiedad y depresión. De hecho, es al revés, liberar esas emociones puede ser la mejor manera de aliviar tu ansiedad.

Los sentimientos a veces se pueden percibir como un monstruo horrible escondido en la parte más oscura de tu cerebro contra el que intentas luchar. En especial si has crecido en una familia disfuncional/narcisista, donde no te permitieron expresar tus sentimientos y emociones o y por ello, todavía tratas con las emociones como una niña, pensando que son algo abrumador con lo que no puedes. Sólo  es una cuestión de aprender, como todo en la vida.

Honestamente, ¿quieres que ese monstruo se esconda dentro de ti durante los próximos cinco, diez o quince años?¡Está en tu mano recibir ayuda profesional para empezar a sentir!