Patrones de una Codependiente y las 12 Promesas de Codependientes Anónimos (CoDA)

codependiente

Simplificándolo mucho, un codependiente es una persona que pone su autoestima y su valía en los demás lugar de en sí misma. A la vez, se muestra como una persona dura, que no necesita de nada ni de nadie. Éstos son los patrones de conducta de un codependiente. ¿Eres tú?

Patrones de Negación de una Codependiente

Tengo dificultades para identificar lo que siento. Minimizo, altero o niego cómo me siento realmente. Me percibo a mí misma como una persona nada egoísta y orientada al bienestar de los que quiero. Etiqueto a los demás con características mías negativas. Puedo cuidar de mí misma sin ayuda de los demás. Enmascaro mi dolor a través de diversas formas, como la rabia, el humor o el aislamiento. Expreso negatividad y/o agresividad de formas pasivas e indirectas. No me doy cuenta de la indisponibilidad emocional de las personas por las que me siento atraída.

Patrones de Baja Autoestima de un Codependiente

Tengo dificultades para tomar decisiones. Juzgo lo que pienso, digo o hago de forma muy dura, como si nunca fuera lo suficientemente bueno. Me da vergüenza recibir regalos, halagos o reconocimiento. Valoro la aprobación de otras personas sobre mis pensamientos, sentimientos y/o comportamiento por encima de la mía propia. No me percibo a mí mismo como una persona que merezca la pena ni que merezca amor. Busco constantemente un reconocimiento exterior que creo que merezco. Tengo dificultades para admitir que he cometido un error. Necesito que parezca que tengo la razón a los ojos de los demás y a veces miento para quedar bien. No soy capaz de pedirles cosas a los demás para satisfacer mis necesidades o mis deseos. Me percibo a mí mismo como superior a los demás. Miro a los demás para proveerme a mí mismo de un sentido de seguridad. Tengo dificultades para empezar tareas, cumplir con plazos establecidos y completar proyectos. Me cuesta mucho establecer prioridades convenientes.

Patrones de Cumplimiento de una Codependiente

Soy muy leal, quedándome en situaciones que me hacen daño durante mucho tiempo. Comprometo mis propias reglas e integridad par evitar el rechazo o el conflicto. Dejo mis intereses a un lado para hacer lo que las otras personas quieren. Soy hipervigilante con respecto a los sentimientos de los demás y asumo esos sentimientos como propios. Tengo miedo de expresar mis creencias, sentimientos y opiniones cuando son distintos a los de los demás. Acepto atención sexual cuando lo que quiero es amor. A veces tomo decisiones sin importarme las consecuencias. No reconozco mi verdad para ganar la atención de otros o para evitar el cambio.

Patrones de Control de un Codependiente

Creo que la mayoría de las personas no son capaces de cuidar de sí mismas. Intento convencer a otras personas de lo que tienen que hacer, pensar o sentir. Ofrezco consejos y orientación a las personas sin que me la hayan pedido. Siento rencor cuando los demás rechazan mis consejos o mi ayuda. Soy pródigo en favores y regalos sobre aquellas personas a las que quiero influenciar. Uso la atención sexual para conseguir aprobación o aceptación. Tengo que sentir que las otras personas me necesitan para tener una relación con ellas. Exijo que mis necesidades las satisfagan otras personas. Utilizo mi encanto y mi carisma para convencer a otras personas de mi capacidad para cuidar y ser compasivo. Utilizo la culpa y la vergüenza para explotar emocionalmente a otras personas. Normalmente me niego a cooperar, negociar o comprometerme. Adopto una actitud de indiferencia, impotencia, autoridad o ira para manipular resultados de mis acciones. Utilizo términos de recuperación terapéutica para controlar el comportamiento de los demás. Finjo que estoy de acuerdo con los demás para obtener de ellos lo que quiero.

Patrones de Evitación de una Codependiente

A veces me comporto de formas que invito a las otras personas a que me rechacen, me avergüencen o expresen rabia contra mí. Juzgo de forma muy dura lo que los demás piensan, hacen o sienten. Evito contacto e intimidad emocional, sexual y/o física con los demás. Permito que mis adicciones a la gente, sitios y cosas me distraigan de alcanzar la intimidad en mis relaciones. Utilizo una comunicación indirecta o evasiva para evitar el conflicto o la confrontación. Disminuyo mi capacidad para tener relaciones sanas mediante el rechazo a utilizar las herramientas que me proporciona la recuperación terapéutica. Reprimo mis sentimientos y mis necesidades para no sentirme vulnerable. Tengo comportamientos para atraer a las personas hacia mí, pero cuando se acercan, las alejo. Me niego a renunciar a mi voluntad propia para entregarme a un poder que es mayor que yo misma. Creo que mostrar emociones es un signo de debilidad. Retengo expresiones de aprecio y cariño.

Las 12 Promesas de Codependientes Anónimos

Siguiéndolas, junto con los Doce Pasos de Codependientes Anónimos, llevan a una vida sana y plena.

  1. Conozco un nuevo sentido de pertenecer. El sentimiento de vacío y soledad desaparecerá.
  2. Mis miedos ya no me controlan. Supero mis miedos y actúo con valentía, integridad y dignidad.
  3. Conozco una nueva libertad.
  4. Me libero a mí mismo de la preocupación, la culpa y el arrepentimiento sobre mi pasado y mi presente. Soy lo suficientemente consciente como para no repetirlo.
  5. Conozco un nuevo amor y aceptación de mí mismo y los demás. Me siento genuinamente digno de amor y capaz de amar y ser amado.
  6. Aprendo a verme a mí mismo como igual a los demás. Mis relaciones nuevas y las renovadas son con personas a las que considero iguales a mí.
  7. Soy capaz de establecer y mantener relaciones sanas y nutrientes. La necesidad de controlar y manipular a los otros irá desapareciendo a medida que aprenda a confiar en aquellas personas que sean de fiar.
  8. Aprendo que es posible mejorar – alcanzar más intimidad, dar más apoyo y ser más amoroso. Tengo la posibilidad de comunicarme con mi familia de un modo que es seguro para mí y respetuoso hacia ellos.
  9. Reconozco que soy una creación única y preciosa del Universo. Irrepetible.
  10. Ya no necesito de los demás para validarme como persona.
  11. Confío en la guía que recibo de un poder superior a mí y creo en mis capacidades.
  12. Experimento serenidad y fuerza y crecimiento espiritual de forma gradual en mi vida diaria.

Fuente: coda.org

Hay centros CoDA por todo el mundo y son gratuitos. Puedes visitar su web para averiguar cuál es el más cercano a donde tú te encuentras.

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