El “Splitting” o Pensamiento Blanco/Negro

splitting

¿Qué es el “Splitting”?

El término psicológico en inglés es “splitting” pero en castellano se le conoce como pensamiento todo/nada, amor/odio, nosotros/ellos, y más comúnmente, pensamiento blanco/negro.

Pero ¿qué es el “splitting”? Es la inhabilidad para ver la dicotomía entre los aspectos positivos como negativos de nuestros pensamientos, normalmente asociados a lo que pensamos de los demás. Todo es bueno o malo, no hay término medio. Todos los pensamientos están polarizados. Mi vida es absolutamente terrible o completamente increíble, nada en el medio.

No hay nada intencional en el “splitting”, es una respuesta automática a emociones intensas y/o desreguladas. Es un mecanismo natural de defensa que tienen todas las personas en su infancia.

El “splitting” es una de las razones por las que pasamos de una forma tan rápida de la idealización a la devaluación, y que puede dar lugar a patrones de relaciones inestables y caóticos.

No se trata sólo de los otros sino que las personas que hacen “splitting” también se aplican a ellas mismas estos criterios tan estrictos. Muchas veces “Soy una mala persona” es un pensamiento sobre nosotrxs mismxs que realmente pensamos que es real. Esto contribuye a una perturbación en la identidad y a una autoimagen pobre. El “splitting” también contribuye a frecuentes cambios de humor, ya que suponen bascular entre todo bueno/todo malo.

¿Cuándo se origina el “Splitting”?

Mediante el “splitting” el niño/la niña ve a su madre/padre, dependiendo de su comportamiento, como completamente bueno o completamente mala, lo cual le permite proyectar en ella/él todo lo malo que se le hace y así defenderse emocionalmente del dolor que el padre/madre le está causando.

Hasta aquí todo es normal. Sin embargo, si el padre/la madre de un(a) niñx es disfuncional, es decir, se comporta de forma fría, tiene rabia hacia el/la niñx, su comportamiento es impredecible,…  puede dar lugar a que el/la niñx haga mucho más splitting que otrx niñx emocionalmente sanx para defenderse del comportamiento abusivo. El problema viene cuando el/la niñx no puede dejar atrás el “splitting” como mecanismo de defensa y éste se convierte en un obstáculo en su desarrollo que arrastran cuando son adultos.

Un adulto cuando hace “splitting” tiene una especie de click en su cerebro que hace que en determinadas circunstancias (cuando se siente abandonado, traicionado, cuando discute con su pareja, cuando se siente rechazado, …) se “desconecta” de sus sentimientos hacia esa persona, pasando del blanco al negro en un segundo. Esto explica la falta de empatía hacia su pareja.

Hacen una disociación de sus sentimientos positivos cuando están experimentando los negativos y viceversa, viendo a su pareja (como veían de niños a su padre/su madre) como completamente buenx o malx. Es algo similar a cuando un(a) niñx de unos tres o cuatro años tiene una rabieta tremenda.

Se trata de un mecanismo de defensa inconsciente. Es decir, la persona que hace “splitting” frente a quien en realidad intenta defenderse sin ser consciente de ello es frente al padre/madre disfuncional que la trató mal en su infancia y, como adultos, ponen en ese lugar emocional a su pareja.

Las parejas de las  personas que hacen splitting las describen como “alguien con un comportamiento a lo Jeckyll y Hyde”. En un momento concreto actúan como si todo fuera perfecto y como si su pareja fuera el amor de su vida, pero algo cambia, hay un click y en lugar de Romeo/Julieta aparece una persona cruel, sin empatía y amenazante.

El “splitting” es una característica de personas con rasgos narcisistas, psicópatas o sociópatas, también de personas con trastorno borderline. Es frecuente también en supervivientes de relaciones abusivas. En este último caso el “splitting” con seres queridos no suele consistir en una falta de empatía con su pareja a lo largo de una relación sino en dejar esa relación y desconectarse de ella de forma rápida y sin remordimientos. Se desconectan, es como encender y apagar un interruptor.

Todos ellos tienen algo en común, aunque todavía no se ha probado que ésta sea la única causa: haber sufrido abuso psicológico y/o emocional en su infancia.

Tratamientos para el “Splitting”

  • Si sospechas que puedes padecer de “splitting”, obsérvate cuando pronuncias palabras como “siempre”, “nunca”, “odio” o “malo”, pueden ser señales de que estás haciendo “splitting”. Cuanto más consciente seas de ello, es más fácil será dejar de hacerlo.
  • Hay un tratamiento para el “splitting” denominado Terapia de Comportamiento Dialéctico (DBT por sus siglas en inglés). “Dialéctico” significa la integración de los opuestos, entendiendo que dos cosas aparentemente opuestas pueden ser ciertas al mismo tiempo. Esta terapia y sus métodos ayudan a las personas a encontrar de forma más fácil un equilibrio entre los dos extremos.
  • La terapia Gestalt, con su trabajo sobre las polaridades, incide sobre lo mismo. La integración consiste en que la persona acepte sus dos polaridades (fuerte vs frágil, cálido vs frío,  complejo vs simple) de forma natural y se acepte entendiendo que es ambas y que éstas no son contradictorias entre sí sino complementarias.

Fuente: themighty.com

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