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Los 4 Tipos de Respuesta Defensiva al Trauma por Abuso

Pete Walker es un psicoterapeuta estadounidense que está especializado en el tratamiento de supervivientes que han sufrido un abuso continuado en su infancia. Este abuso puede ser físico, sexual, emocional y/o psicológico. Normalmente, cuando se habla de abuso la gente tiende a pensar que se trata de un abuso sexual o físico. Sin embargo, también existe abuso cuando éste es emocional y/o psicológico por parte de los padres (ambos o uno de ellos con el consentimiento expreso o tácito del otro), otros familiares, profesores o cualquier otro adulto que se encargue de la educación y cuidado de la niña de forma continuada durante años. El abuso no sólo consiste en insultar, gritar, oprimir, humillar,..  sino también en rechazar, abandonar o negar de forma severa y continuada.

Hay cuatro estructuras defensivas básicas que se desarrollan como respuestas instintivas al trauma: Fight (Lucha), Flight (Vuelo), Freeze (Congelación) y Fawn (Fusión), lo que Pete Walker llama las 4 Fs. Las variaciones en la infancia dependiendo del patrón de abuso/negación, orden de nacimiento y predisposiciones genéticas, son lo que hacen que los supervivientes “escojan” especializarse en una de las 4 Fs o en variantes mixtas de dos de ellas.

El Tipo Lucha y la Defensa Narcisista

Los del tipo Lucha inconscientemente creen que teniendo el poder y el control pueden sentirse seguros, mitigar el abandono y asegurar el amor. Los niños a los que se mima mucho y no se les pone los suficientes límites (un tipo de abandono muy doloroso) y los niños a los que se les permite imitar el bullying de un padre o madre narcisista suelen desarrollar esta respuesta fija de lucha. Los de este tipo aprenden a responder a sus sentimientos de abandono con rabia y consecuentemente, utilizan el desprecio y la ira para intimidar y avergonzar a otros con el objetivo de utilizarlos como si fueran extensiones de sí mismos. Este tipo, que se siente legitimado a ello, normalmente utiliza a los otros como una audiencia para sus incesantes monólogos, y puede que trate a un tipo Congelación o Fusión “capturado” como un/a esclavo o prisionero en una relación de dominación-sumisión. Los tipos Lucha muy evolucionados pueden volverse sociópatas, variando dentro del espectro.

El Tipo Vuelo y la Defensa Obsesivo-Compulsiva

Los tipos Vuelo parece que tengan el botón de “encendido” atascado siempre en esa posición. Los mueve obsesiva y compulsivamente la creencia inconsciente de que la perfección los mantendrá seguras y les hará ser amadas. Huyen incansablemente del dolor interior de su abandono y falta de apego con la lucha simbólica de estar permanentemente ocupadas. Cuando el tipo Vuelo no está haciendo, se preocupa y está planeando sobre lo que va a hacer. Los tipos Vuelo son proclives a volverse adictas a su propia adrenalización, y muchos de ellos persiguen de forma temeraria y regular actividades peligrosas y arriesgadas para mantener su nivel de adrenalina alto. Otras de sus adicciones más frecuentes son estar ocupadas o a trabajar incansablemente, lo que en inglés se denomina “workaholic”.

El Tipo Congelación y la Disociación como Defensa

Muchos tipos Congelación creen de forma inconsciente que la gente y el peligro son sinónimos y que cuando están seguros es en soledad. Fuera de las fronteras de una mera fantasía, muchos se rinden a la posibilidad de tener amor en sus vidas. Este tipo, también conocido como la respuesta camuflaje, a menudo lleva a la persona a esconderse, aislarse y evitar el contacto humano lo máximo posible. Este tipo puede estar tan congelado en el modo retirada que es como si estuviesen enganchados en el botón de “off”. Normalmente es el hijo más abandonado, el cual suele ser forzado a “escoger” y habituarse a la respuesta de congelarse (la más primitiva de las cuatro respuestas).

Las defensas de este tipo Congelación suelen girar en torno a la disociación, lo que le permite desconectarse de experimentar su dolor de abandono, y les protege de interacciones sociales potencialmente peligrosas, ya que a éste le podría hacer experimentar sentimientos de re-abandono. Buscan refugio y confort en rachas prolongados de sueño, en soñar despiertos y con actividades que involucran a la zona derecho del cerebro como la televisión, el ordenador y los videojuegos. Son expertos en el arte de desenchufar el botón interno cuando la experiencia interior se vuelve incómoda. Cuando están severamente traumatizados, pueden llegar a presentar un desapego esquizoide de la realidad.

El Tipo Fusión y la Codependencia como Defensa

El Tipo Fusión busca la seguridad mediante la fusión de sus deseos, necesidades y demandas con otra persona. Se comportan como si inconscientemente creyesen que el precio por la admisión a cualquier relación fuese la renuncia de todas sus necesidades, derechos, preferencias y límites. Son hijas de por lo menos un/a padre o madre narcisista que usa el desprecio para presionarles a estar a su servicio, asustándolas y avergonzándolas para que no desarrollen un autoconcepto sano: un espacio egoico para la autoprotección, el autocuidado y la autocompasión. Esta dinámica es explorada en profundidad por Pete Walker en su artículo: “Codependency, Trauma and The Fawn Response”(Enero/Febrero 2003). Los tipos Fusión suelen responder bien a ser psicoeducadas bajo el modelo descrito en el artículo. Esto es especialmente revelador cuando el terapeuta persiste en ayudarles a reconocer y renunciar a la repetición-compulsión que les lleva a entablar relaciones con tipos narcisistas que las explotan.

Los Tipos Híbridos

Hay pocos supervivientes que sean tipos puros. La mayoría son híbridos de las cuatro respuestas. En este post vamos a describir dos de los híbridos más comunes: el Lucha/Fusión y el Vuelo/Congelación.

El híbrido Lucha/Fusión

El Lucha/Fusión combina dos polaridades opuestas pero que se atraen magnéticamente de estilo relacional – narcisismo y codependencia. Esta defensa en ocasiones es diagnosticada erróneamente como borderline porque los flashbacks que experimenta el/la superviviente suponen entrar en un sentido de pánico de abandono y desesperación por amor que  le hace moverse de manera drástica entre luchar y agarrarse desesperadamente al amor. Este tipo es diferente de otra condición más común en la que los supervivientes actúan como un tipo Lucha en una relación mientras se fusionan en otra, por ejemplo, el arquetípico marido calzonazos que es un tirano en el trabajo. También de otros codependientes que tienen tras aguantar mucho alcanzan un límite en el que finalmente se hartan y estallan reclamando justicia y condenando la explotación.

El híbrido Vuelo/Congelación

El Vuelo/Congelación es el menos relacional y el híbrido más esquizoide. Este tipo evita sus sentimientos y la re-traumatización en potenciales relaciones. Hace un “dos pasos” obsesivo-compulsivo/disociativo que estrecha severamente su vida. Este tipo es más común entre los hombres, especialmente aquéllos traumatizados por ser vulnerables durante la infancia. Muchos adictos al sexo combinan el vuelo y la congelación en una búsqueda compulsiva de una pseudo-intimidad sexual.

¿Eres un/a superviviente y te reconoces en alguno de los tipos o subtipos? Muchos supervivientes viven con síndrome de estrés post-traumático complejo (PTDS, por sus siglas en inglés), sin saberlo. Si quieres profundizar sobre el tema, te recomiendo el libro de Pete Walker “Complex PTSD: From Surviving to Thriving”.