miedo al compromiso

El miedo al compromiso

Las personas con miedo al compromiso tienen dificultades para formar relaciones a largo plazo. El miedo al compromiso significa que aunque quieras tener y mantener una relación a largo plazo, tienes dificultades para llevarlo a la práctica.

Este miedo puede provenir de temas como tener heridas de infancia de rechazo o abandono, sentirte insegura sobre lo que puedes ofrecerle a una pareja o tener miedo de las relaciones en general según experiencias personales pasadas, como que te hayan sido infiel.

También temas relacionados con experiencias vividas en la infancia, como haber tenido padres en los que no podías confiar porque tenían un comportamiento errático o falto de coherencia o se mostraban con frialdad. Esto define el estilo de apego. Las personas con apego desorganizado o apego evitativo es muy probale que tengan miedo al compromiso. Si has crecido en una familia narcisista o disfuncional, es muy probable que tus experiencias de infancia, te hayan llevado a tener miedo al compromiso de adulta.

Todas estas diferentes experiencias y rasgos pueden influir en cómo se comporta alguien en una relación. Esto puede hacer que sea difícil notar la diferencia entre alguien que realmente no quiere comprometerse y alguien que está lidiando con otros problemas.

¿Crees que puedes ser una persona con miedo al compromiso? Más abajo te explicamos algunos de las señales más comunes del miedo al compromiso.

Señales de que tienes miedo al compromiso

Auto-sabotaje

El sabotaje de la relación es algo que puede hacerse de forma consciente o inconsciente y consiste en comportamientos como demandar demasiado a tu pareja, buscar defectos en tu pareja de forma intencionada, enfadarte con la otra persona sin un motivo justificado o buscando una excusa.

Las personas que se autosabotean tienen de fondo una narrativa de “Esto no va a funcionar”, y buscan la manera de que esta idea se haga realidad. Es lo que se conoce como profecía auto-cumplida.

Para el tema del auto-sabotaje, te puede servir preguntarte: ¿Qué historia me estoy contando acerca de esta relación?

Dificultades para hacer y mantener planes a medio y largo plazo

Cuando la relación la vives teniendo un pie dentro de la relación y el otro fuera, todo lo que no sea muy a corto plazo, te da miedo y lo ves demasiado lejano como para proyectarte en el tiempo. Ejemplos de esto pueden ser no aceptar la invitación a una boda a tres meses vista o evitar hacer planes para las vacaciones.

Miedo a la intimidad

El miedo a la intimidad supone temer que tu pareja te conozca de forma profunda. Te cuesta compartir tus pensamientos y sentimientos y por eso mantienes una distancia. Tu guardia tenderá a estar alta.

Para algunas personas esto también incluye la sexualidad. Puede haber miedo de aprender más sobre su propia sexualidad o vergüenza por compartir sus cuerpos con otra persona.

Situaciones como mostrarte vulnerable o hablar de comportamientos de tu pareja que no te gustan o te hacen daño, te causan una extrema incomodidad, hasta el punto de plantearte dejar la relación para no tener que hacerlo. O bien guardarte la información, de modo que la relación se mantiene en un plano superficial.

Dificultad para perder tu independencia

Hay muchos sentimientos positivos asociados con estar a cargo de tu propia vida y no tener que negociar con otra persona. Para algunos, el miedo a renunciar a esta capacidad de estar a cargo de su propio tiempo, espacio, dinero, amistades y toma de decisiones puede ser aterrador.

Cuestionas la relación

Tienes fuertes sentimientos hacia tu pareja, te sientes conectada y disfrutas del tiempo que pasáis juntos. Aun así, no puedes dejar de preguntarte cosas como:

  • “¿Realmente me quiere?”
  • “¿Qué pasa después?”
  • “¿Estoy preparada para esto?”
  • “¿Quiero que esto funcione?”

Es bastante normal hacerse preguntas como estas de vez en cuando, especialmente si tu pareja te importa y no quieres perderla. Sin embargo, cuestionar la relación constantemente, hasta el punto en que interfiere en la relación o te causa angustia emocional, puede sugerir miedo al compromiso.

No sentirse lo “suficientemente buena”

Haber tenido experiencias de infancia donde no te has sentido digna de amor porque éste se retiraba con mucha facilidad o porque se te daba este mensaje de forma directa o indirecta, puede hacer que de adulta, sentirte que eres suficiente para recibir el amor de otra persona, pueda resultar algo abrumador y extremadamente incómodo.

Problemas de confianza

A veces, la confianza tiene que ver con la propia persona y con lo comentado antes de no sentirse digna de amor. En otras ocasiones, se trata de la otra persona, creyendo que en cualquier momento, te van a abandonar.

Otras veces, la falta de confianza tiene que ver con una búsqueda de la perfección, buscando una pareja que sea perfecta. Por supuesto, nadie es perfecto y, en consecuencia, no te quedas con nadie el tiempo suficiente para desarrollar la relación.

También puede existir la creencia de que cualquier relación terminará y, por lo tanto, no hay necesidad de invertir en una relación cuando está destinada a no funcionar.

Otras personas pueden elegir de forma inconsciente parejas  inapropiadas o emocionalmente indisponibles para que la relación no tenga posibilidades de funcionar.

Otras señales de miedo al compromiso

  • Estás contento con la relación pero aún pasas mucho tiempo cuestionándola.
  • Tienes dificultades para visualizar el futuro de la relación.
  • Tienes dudas a la hora de definir la relación.
  • No te sientes emocionalmente comprometido o conectado.
  • Cuando sientes que la relación da un paso hacia adelante, das un paso hacia atrás, como por ejemplo, provocando un conflicto.

Cómo el miedo al compromiso daña las relaciones

En última instancia, el miedo al compromiso puede conducir a la desaparición de una relación. En algunos casos, esta desaparición puede ser prolongada y dolorosa, especialmente si una persona está tratando de hacer que la relación funcione mientras que la otra no contribuye emocionalmente.

En el camino, la persona que está tratando de comprometerse probablemente experimentará dolor, frustración, confusión, ira, vergüenza y, finalmente, apatía a medida que se rinda a mantener la relación.

La persona que tiene miedo al compromiso puede experimentar sentimientos de miedo, preocupación y estrés. Puedes sentirte frustración contigo misma por no poder progresar en la relación y sentir culpa porque puedes ver que estás haciendo daño a la otra persona. En algunos casos, una persona que tiene miedo al compromiso puede sentirse frustrada con la otra persona por tratar de hacer progresar la relación en lugar de mantener el statu quo.

En las situaciones más destructivas e hirientes, una persona con problemas de compromiso puede sabotear la relación distanciándose por completo, pasando por oleadas de calor y frío, amenazando con rupturas, siendo infiel o creando conflictos innecesarios como forma de escapar.

Cómo empezar a trabajar y reparar el miedo al compromiso

Terapia individual

La terapia es un excelente lugar para comenzar a trabajar las posibles razones por las que el compromiso podría representar un desafío para ti.

Puede ser útil hablar con una terapeuta si alguna de los señales anteriores resuena contigo. Puede ayudarte a abordar el miedo al compromiso de una manera empática y sin juicios. Si tu miedo al compromiso te causa ansiedad u otra angustia emocional, la terapia también puede ayudar.

Compártelo con tu pareja

A veces, simplemente ponerle un nombre a tu miedo puede ayudarte a manejarlo mejor. Si te importa tu pareja pero sabes que tienes problemas con el compromiso, trata de hablar con ella. Hazle saber cómo te sientes acerca de ella y la relación y trata de decirle exactamente a qué le tienes miedo, si es posible.

Podrías decir algo como “Pasé por una mala ruptura hace unos años y me tomó mucho tiempo recuperarme. Tengo miedo de volver a pasar por eso. Me importa y me gusta a dónde va esto, pero necesito más tiempo para acostumbrarme a la idea de estar en una relación”.

Busca una pareja que pueda cubrir tus necesidades

Si sabes que necesitas tiempo para sentirte segura en una relación, puede ser útil salir con alguien que no necesite pasar todas las noches libres juntos y que no te presione para que te comprometas de inmediato.

Esto puede depender de lo que necesites exactamente de una pareja. Pero alguien que lleva un estilo de vida ocupado podría ser una buena opción si sabes que necesitas mucho espacio y tiempo a solas.

Si no disfrutas que te toquen constantemente, una pareja que sea más fría puede encajar mejor que alguien que necesita mucho afecto físico.

Practica el compromiso

Si tú y tu pareja queréis que la relación tenga éxito, pero uno o ambos tienen miedo al compromiso, puede ser útil desarrollar juntos hábitos de compromiso.

Podéis probar estos pequeños pasos hacia el compromiso:

  • Pasar la noche juntos.
  • Pasar un fin de semana juntos fuera de la ciudad.
  • Tomaros de la mano en público o con personas que conocéis.
  • Hablar sobre las cosas que os gustaría hacer juntos en una temporada diferente y observar cómo os sentís. Por ejemplo, tal vez ambos queráis hacer planes para las vacaciones del verano.
  • Presentaos mutuamente a personas de vuestro entorno, como amigos o familiares y observad cómo os sentís con la experiencia.
  • Si surgen sentimientos de miedo o ansiedad al hacer esto, crear un espacio para hablar de ello.

Conclusiones sobre el miedo al compromiso

El miedo al compromiso es un tema complicado. Una variedad de factores pueden contribuir a ello, y esos factores pueden variar de persona a persona.

Si bien los problemas de compromiso pueden dificultar las relaciones, no hacen que las relaciones íntimas a largo plazo sean imposibles. Las cosas pueden requerir un poco de trabajo personal y una comunicación honesta con tu pareja.

Imagen de Scott Broome en Unsplash