Para qué Sirven las Emociones

Para qué Sirven las Emociones

En el mundo actual, dependemos cada vez más del estímulo del exterior para decirnos cómo “debemos” sentirnos y lo que “deberíamos” necesitar . ¿No sabes qué producto elegir? Una rápida búsqueda en Google te dará opiniones. Si no estás segura acerca de un chico que te gusta, un breve mensaje de texto a tus amigos puede lograr un consenso. Pero no puedes encontrar la respuesta a las GRANDES preguntas, como ‘¿Cuál es mi propósito en la vida?’ o ‘¿Qué es importante para mí?’ desde fuera de ti.

¿Cuál es mi propósito en la vida?

¿Qué es importante para mí?

Sólo nuestra experiencia interna y nuestras emociones pueden guiarnos verdaderamente hacia las respuestas a las grandes preguntas. Sin embargo, aparte de a lo que en general invita el sistema actual, las personas que han crecido en familias narcisistas/disfuncionales, tienen problemas con sus emociones porque éstas no fueron bien acogidas en su infancia. Después, ya de adultas, se han acostumbrado a reprimir, negar, retroflectar (volverlas hacia una misma),… sus emociones como una forma de sobrevivir frente a algo que, siendo tan natural (no olvidemos que YA están en el cuerpo, no sólo de los seres humanos sino de todos los mamíferos), se comportan como si no existiesen, fuesen “malas” o algo que “no sirve para nada”.

El hecho es que nuestras emociones cumplen con la función esencial para conectarnos con lo que es verdaderamente importante. Los teóricos evolutivos creen que la respuesta de la mente y el cuerpo a nuestras emociones fue la forma en la que nuestros antepasados podían garantizar su seguridad, satisfacer sus necesidades de los demás en el grupo y proporcionar información importante sobre lo que necesitamos. En resumen, las emociones son el medio más rápido, con ‘cableado’, para comunicarte y conectarte contigo misma y con los demás.

Si las emociones son como guías que traen mensajes, esos mensajes son muy importantes para tu bienestar. Ignorarlas da lugar a una alineación de una misma y a estar perdida en la vida. Por eso, muchas supervivientes de familias disfuncionales, cuando empiezan piscoterapia después del abuso narcisista, se dan cuenta de que están perdidos. El tema es que ya lo estaban antes, sólo que si no escuchas a tus emociones no te das cuenta de algo así.  Estar perdido es el primer paso para encontrarte a ti mismo.

Los 3 Propósitos Básicos de las Emociones

  1. Las emociones sirven para COMUNICARSE con los demás

    Es en el espacio de las comunicaciones emocionales que conectamos a través de la empatía. Nuestra expresión facial, el tono de la voz y el lenguaje corporal son más impactantes que las palabras que usamos. Las expresiones emocionales son universales y transculturales. Nadie ha tenido que enseñarte que una sonrisa significa que alguien es feliz o que frunce el ceño, que está enfadado.

    Cuando nos desconectamos, cuando cerramos nuestras emociones, perdemos una parte esencial de la comunicación. Te invito a que te hagas las siguientes preguntas:

    • ¿Has tenido o tienes problemas de relación en tus relaciones con los demás?
    • ¿Alguna vez te han dicho que no te comunicas o no lo suficiente?
    • ¿Crees que eres honesta comunicando tus necesidades o lo que sientes?
  2. Las emociones motivan la ACCIÓN para satisfacer una necesidad

    Cada emoción que sentimos, transmite sensaciones corporales sutiles que experimentamos como impulsos para realizar una acción necesaria para satisfacer nuestras necesidades, por ejemplo, el miedo nos motiva a huir del peligro (o congelarnos o luchar), la tristeza nos motiva a retirarnos y sanar de una pérdida, la rabia es una molestia que nos lleva a poner un límite o decir que no.

    Cuando no estamos conectadas con nuestras emociones, es posible que alguien nos haga algo que nos molesta. Por ejemplo, tu pareja a veces hace comentarios sobre tu cuerpo que a ti te ofenden, pero como no estás conectada con tus emociones, no sientes la rabia hasta días, semanas o incluso meses después de oír el comentario. Al no sentir la rabia, no habrá el impulso que lleve a una acción para satisfacer la necesidad, como por ejemplo, ser asertiva con tu pareja explicándole cómo te hacen sentir sus comentarios y pidiéndole que no los exprese más. Esto, a largo plazo, lleva a una situación continuada de permitir una acción por parte de otra persona que te hace daño.

    Si todavía estás un poco perdido con esto, aquí tienes una tabla con las emociones básicas y

  3. Las emociones indican una NECESIDAD

    Cuando algo es importante para nosotros, sentimos una emoción. Cada emoción es una guía que nos muestra el camino de lo que es importante y a lo que prestamos atención.  Cuando aprendemos a escuchar verdaderamente nuestras emociones, estamos escuchando a nuestro ser auténtico.

    Cuando nos desconectamos de nuestras emociones, perdemos de vista lo que realmente nos importa y somos más propensos a tomar decisiones basadas en temas como lo que piensan los demás, la imagen que damos, lo que nos da “status”, lo que tiene “lógica”,… no hay una escucha interna sino una escucha externa, lo cual confunde porque eso supone poner el foco en una “imagen de nosotros” o en unas expectativas externas, no en nosotros de una forma real y auténtica.

    Esto es importante porque sólo tú puedes darte cuenta de lo que es realmente importante para ti. Simplemente no puedes buscar en Google la respuesta a: “¿Cuál es mi vocación auténtica?”. Esa respuesta está dentro, no fuera de ti. Y puede ayudarte a encontrarla hacer psicoterapia después del abuso narcisista.

Aprendiendo a Escuchar tus Emociones

A veces, puede ser difícil averiguar cuál es nuestra emoción. Esto puede ser particularmente cierto si hemos tenido mucha práctica para reprimir, negar, racionalizar,… nuestras emociones y sentimientos o buscar las respuestas en el exterior.

Las emociones las personas las sentimos en el cuerpo, por lo que te recomiendo que puedes empezar por hacer terapia corporal. Esto hará que seas más consciente de lo que sientes y que tus emociones fluyan más.

También puedes hacer meditación. Meditar lleva a estar presente en el aquí y ahora, lo cual hace que afloren tus emociones, ya que contactas contigo mismo en ese momento.

Aquí tienes una tabla para empezar a reconocer tus emociones:

EMOCIÓN TENDENCIA DE ACCIÓN MENSAJE INTERNO NECESIDAD EMERGENTE
Tristeza

Ir más lento, Retirarse

‘Ha habido una pérdida’

Soltar
 

Miedo/Ansiedad

 

Irse, Evitar

‘Hay una amenaza’

                ‘¡Peligro!’

 

Seguridad

 

Vergüenza 

 

Esconderse, Taparse

‘No soy digno’

‘Soy defectuosa’

 

Aceptación
Aprobación

Rabia 

Atacar

‘Me estás molestando’ Proteger
Culpa

Arreglar algo

‘Te he hecho daño’   Auto-Límite
Amor

Cuidar, Nutrir, Compartir

Estar cerca
Pasar tiempo
Conexión
 

Alegría

 

Hacer más de esto

‘Me siento bien’

‘¡Quiero más!’

 

Satisfacción

¡Atrévete a Sentir!

Si estás interesada en psicoterapia después del abuso narcisista, es probable que no estés muy acostumbrado a sentir tus emociones y que seas una persona mental, que se guía sobre todo por sus pensamientos. Pues bien, al final, más allá de los propósitos, se trata de algo más natural y sencillo, como que la vida está para sentir y experimentar, no sólo para pensar. Pensando la experiencia se queda a medias. Toda esta aventura de la vida merece más la pena si te atreves a sentirte a ti misma.

 

Fuente: https://www.huffpost.com

Los Siete Chakras y los Siete Anillos Corporales y su relación con las Emociones

Los Siete Chakras y los Siete Anillos Corporales y su relación con las Emociones

Alexander Lowen, creaador de la bioenergética dijo:

“No tenemos un cuerpo. Somos un cuerpo”

Para tu proceso de recuperación, además de hacer terapia individual y/o en grupo, es fundamental que cuides y le prestes atención a tu cuerpo. El trauma se fija sobre todo de forma fisiológica y por ello el cuerpo ocupará un papel fundamental en tu sanación.

En este artículo hablo acerca de los chakras corporales y espirituales según las filosofías orientales y veremos su conexión con las terapias corporales que se practican hoy en día en occidente.

Los Siete Chakras de la Filosofía Oriental

Chakra es una palabra en sánscrito que significa “Rueda de Luz”. De acuerdo con muchas filosofías orientales, las personas tenemos siete chakras, que son centros de energía en nuestros cuerpos. Se representan como vórtices de energía pura en forma de rueda y algunas veces se los denomina “lotos”. Cuando estamos profundamente conectados en un nivel espiritual, pueden convertirse en esferas de energía radiante. Jung se refirió a los chakras como puertas de la conciencia. Cada chakra tiene su propósito, asociación y conexión y es importante que estén equilibrados y en armonía los unos con los otros.

La forma en que nos sentimos a nivel emocional se vincula con nuestro sistema de chakras. Cada chakra está vinculado a diferentes estados emocionales, esto puede afectar nuestra sensación general de bienestar físico. Cuando uno o más de nuestros chakras está desequilibrado, esto afectará a todo nuestro sistema.

Chakra Raíz (Muladhara, naranja)

Sirve como nuestra base para evolucionar y construir nuestra personalidad. Nuestro vínculo con el mundo físico, la tierra, nuestras raíces, el “ser” arraigado, nuestros instintos de supervivencia.

Cuando estamos en equilibrio nos sentimos seguros, conectados, apoyados, fuertes, seguros.

Cuando estamos desequilibrados nos sentimos inseguros, molestos, irritados y preocupadas por nuestras necesidades básicas, como dinero, comida y alojamiento.

Chakra del Sacro (Svadhisthana, rojo)

Es el centro de la energía sexual y la creatividad. Equilibra la entrega gratuita y la recepción de sentimientos y emociones.

Cuando está en equilibrio, nos sentimos valientes, apasionadas, enérgicas, extrovertidas, seguras, creativas, espontáneas, abiertas, amables y felizmente conectadas con la vida.

Cuando está en desequilibrio, nos sentimos inseguras de nosotras mismas en las relaciones, la vulnerabilidad y el miedo a expresar verdades que nos llevan a suprimir necesidades, a sentirnos traicionadas, adictas, frustradas, arrepentidas, ansiosas, estresadas y culpables.

Chakra del Plexo Solar (Manipura, amarillo)

Donde se forma la personalidad. Se relaciona con nuestros sentimientos de integración en el crisol de aspectos espirituales y terrenales. Éste es nuestro chakra instinto.

Cuando está en equilibrio, nos sentimos positivos, con compasión, autoestima, poder personal, confianza, esperanza y asertividad.

Cuando está en desequilibrio, nos sentimos impotentes, inútiles, autocríticos, temerosos, avergonzados, rechazados. Hay una necesidad de dominar y controlar por miedo a la confianza en el flujo natural.

Chakra del Corazón (Anahata, verde)

Se relaciona con nuestro centro de amor, espiritualidad, humanidad y sanación. Nuestro chakra del corazón es el centro neurálgico de todos los sentimientos y emociones.

Cuando está en equilibrio, sentimos alegría, gratitud, amor, unidad de lo divino, compasión, fe, orgullo, aceptación, inspiración, perdón y empatía.

Cuando está en desequilibrio, sentimos celos, abandono, ira, amargura, miedo, rechazo, envidia y amor condicional.

Chakra de la Garganta (Visuddha, azul)

Se relaciona con expresar nuestra verdad, comunicar nuestras necesidades y asumir la responsabilidad de las decisiones que tomamos. También se conecta con nuestras habilidades para manifestar nuestra creatividad.

Cuando está en equilibrio sentimos que podemos relajarnos, comunicarnos libremente, expresarnos, ser lo que somos, ser honestas, veraces y congruentes.

Cuando está en desequilibrio nos sentimos impotentes para hablar, tenemos miedo de ser juzgadas o rechazadas y esto puede llevarnos a sentirnos fuera de control, heridas, tristes, negativos y resentidas.

 Chakra del Tercer Ojo(Ajna, lila)

Se relaciona con nuestra visión interna, perspectiva, entendimiento e intuición.

Cuando está en equilibrio, nos sentimos claros, concentrados, podemos diferenciar entre la realidad y la fantasía. Estamos abiertos a recibir sabiduría, perspicacia e inteligencia. Hay una conciencia de un reino de conexión espiritual más allá de lo físico.

Cuando está en desequilibrio, rechazamos las ideas de los aspectos espirituales de la vida, podemos temernos a nosotros mismos y a los demás, exagerar las verdades, sentirnos volátiles y no podemos reflexionar. Sólo vemos lo obvio, negro y blanco de la vida.

Chakra de la Corona (Sahasrara, añil)

Nos conecta con la conciencia de la UNIDAD con la fuente, la integración del todo, la vida en el ahora, es decir, la devoción. Una alineación consciente de conocimiento más allá de las palabras o del intelecto.

Cuando está en equilibrio nos sentimos empoderadas, tranquilas, valoradas, presentes en el momento, confiando en nosotras mismas y en el flujo de la vida. Nos vemos como un reflejo de lo divino. Podemos abandonar el ego para un propósito universal superior.

Cuando está en desequilibrio, sentimos confusión, miedo, alienación, depresión. Podemos tener pensamientos muy fijos sobre la religión y la espiritualidad, ser pensadoras rígidas que no son capaces de fluir.

La relación entre oriente y occidente: Los Anillos Corporales de Wilhelm Reich

Wilhelm Reich fue un psicoterapueta austriaco. Estudió en la Escuela de Viena y fue alumno de Freud y después se separó de él. Entre las teorías desarrolladas por Reich está la de los segmentos corporales. Su incorporación a las teorías humanistas como la Gestalt es de un enorme valor, ya que hasta entonces, sólo se tenía en cuenta a la mente, no al cuerpo, como en el psicoanálisis.

Según esta teoría de Reich,  existen siete segmentos en el  cuerpo donde tienen lugar tensiones musculares o bloqueos. Estas tensiones o bloqueos, que cumplen una función de “armadura” se han generado como mecanismos de defensa frente a experiencias de vida angustiosas. Cada segmento está relacionado con unos sentimientos concretos.

Los siete segmentos o anillos corporales de Reich  tienen una correlación con los siete chakras de la filosofía oriental. Los siete anillos corporales son:

  1. Ocular
  2. Oral
  3. Cervical
  4. Torácico
  5. Diafragmático
  6. Abdominal
  7. Pélvico

Si quieres alinear tus chakras, haz yoga.

Si quieres trabajar los bloqueos o tensiones corporales, únete a un grupo de Terapia Corporal.

Fuente: http://www.themoodcards.com