El Desapego Emocional: Cómo dejar atrás el apego codependiente

desapego emocional

Muchas personas codependientes terminan en relaciones con narcisitas, psicópatas o sociópatas. Esto es porque de alguna manera, encajan con ellos estando en el otro lado del espectro: un narcisista sólo piensa en sí mismo y utiliza a los demás al punto de convertirlos en extensiones de sí mismo, lo que se conoce como extensiones narcisistas. Una codependiente sólo piensa en los demás, hasta el extremo de complacer como sea y de obviar todas sus necesidades en favor de las necesidades del narcisista para sentirse querida.

Este artículo está pensado desde el punto de vista de un codependiente y cómo el desapego emocional le puede proporcionar independencia, bienestar y libertad en sus relaciones.

Cómo dejar atrás el apego codependiente: el Desapego Emocional

Aunque puede ser doloroso ver a la narcisista ser autodestructivo, el desapego nos permite disfrutar de nuestra vida a pesar de los problemas y el comportamiento de la narcisista. Es saludable apegarse de forma sana a las personas que queremos y nos importan, pero el apego codependiente nos causa dolor y problemas en las relaciones. Cuando nos apegamos demasiado, que es a lo que llamamos apego codependiente, no es tanto por querer al narcisista sino porque creemos que le necesitamos mucho.

Cuando hay apego codependiente es cuando necesitamos que alguien se comporte de cierta manera para que podamos sentirnos bien. Controlar, reaccionar, preocuparse y obsesionarse con el narcisista son patrones codependientes que a la larga pueden hacer mucho daño. Suponen involucrarse demasiado, al punto de vivir la fantasía de que somos uno con la otra persona, sin distinguir dónde empezamos y dónde termina la otra persona. Estas relaciones son codependientes. El antídoto es desapegarse y soltar.

¿Qué es el Desapego Emocional?

El desapego emocional implica neutralidad. Desapegarse es una forma de separar el pegamento emocional que nos mantiene fusionados en una relación codependiente donde no hay límites.

Qué No es desapegarse emocionalmente

El desapego emocional no significa retirarnos de forma física ni dejar la relación. Desapegarse tampoco es retraimiento emocional, como ser distante, fría, cerrada emocionalmente o ignorar a la narcisista.

Separarse no significa descuidar las responsabilidades familiares o dejar a alguien. Aunque el espacio físico o la separación pueden ser útiles como medio para establecer límites, esto no es lo que significa desapegarse emocionalmente. Por ejemplo, algunas personas deciden no tener contacto con el narcisista (lo que se conoce como contacto cero), porque la relación es demasiado dolorosa.

La proximidad física es irrelevante. Alguien que vive lejos puede presionar nuestros botones emocionales en una llamada telefónica y hacer que reaccionemos de forma desproporcionada o alterarnos sin poder dejar de pensar en ello durante horas, días o semanas.

Desapegarse emocionalmente se trata de reenfocarnos y hacernos cargo de nosotros mismos.

Ingredientes clave del Desapego Emocional

El desapego emocional implica dejar de involucrarnos en los asuntos del narcisista. Dejamos de reaccionar a las cosas que dice y hace y de obsesionarnos y preocuparnos por la relación.

Supone hacernos cargo de nuestros sentimientos y pensamientos y ocuparnos de nosotros mismos. Supone no darle el mando de nuestras emociones al narcisista y gestionar lo que sea que sintamos o pensemos de forma autónoma.

En la práctica, es más compasivo y amoroso que un apego codependiente.

Separarse implica cuatro conceptos clave:

  • Poner límites
  • Aceptar la realidad
  • Vivir en el presente, no en el pasado ni en el futuro
  • Asumir la responsabilidad de nuestros sentimientos y necesidades

El Desapego Emocional es dejar ir con amor

Cuando aprendemos a desapegarnos por primera vez, a menudo lo que hacemos es apagar nuestros sentimientos o usar muros de silencio para abstenernos de un comportamiento codependiente. Sin embargo, con persistencia, comprensión y compasión, es posible desapegarse emocionalmente.

Gradualmente, en lugar de dedicarnos a cambiar, controlar, ayudar o salvar a la narcisista, podemos ser compasivos y simplemente apoyarla si lo pide. Ya no tenemos la necesidad de tener la razón o convencer a la otra persona, sino que sentimos curiosidad por los diferentes puntos de vista. Esto muestra respeto y honra los límites.

En lugar de manipular al narcisista para que sean como nosotras queremos, lo aceptamos, igual que nos aceptamos a nosotras mismas. Por ejemplo, podemos decir: “Me siento triste cuando te veo deprimido”. En lugar de tratar de cambiar la necesidad de espacio o silencio de alguien, disfrutamos de nuestro tiempo a solas o buscamos a otra persona con la que compartir tiempo.

¿Te involucras demasiado en tus relaciones?

Cuando nos preocupamos, es una señal de que estamos apegados a un resultado determinado.

Cuando estamos frustrados con alguien, es porque estamos apegados a que sea diferente de lo que es.

Cuando damos consejos no solicitados, estamos cruzando un límite y asumiendo una posición de superioridad frente a la otra persona.

Muchas personas tienen estos comportamientos alguna que otra vez, pero las personas codependientes lo hacen en exceso.

En lugar de ser dos personas con mentes separadas y sentimientos independientes a las que les une un vínculo, los límites se difuminan y ambas personas viven en la fantasía de que son una sola.

Más abajo tienes unas preguntas para averiguar si esto se aplica a ti.

  • ¿Tu estado de ánimo y tu felicidad dependen de cómo está o se comporta la narcisista?
  • ¿Tienes fuertes reacciones emocionales frente a las opiniones, pensamientos, sentimientos o juicios del narcisista?
  • ¿Pasas tiempo preocupándote y pensando en los problemas de la narcisista?
  • ¿Analizas en exceso los motivos o sentimientos del narcisista?
  • ¿Te obsesionas con lo que la narcisista está haciendo, dejando de hacer, pensando o sintiendo?
  • ¿Descuidas tus estudios, trabajo, tiempo libre, actividades o amigos debido a tu relación?
  • ¿Abandonas actividades, comportamientos u opiniones si la narcisista no se une a ti o los desaprueba?
  • ¿Complaces al narcisista por miedo a que te rechace?
  • ¿Tienes ansiedad si estás mucho tiempo en soledad?

Cuando estamos demasiado involucrados con la otra persona, somos miopes. La otra persona se convierte en una extensión de nosotros.

Tratamos de controlar sus opiniones, sentimientos y acciones para obtener lo que necesitamos y sentirnos bien. Tratamos de impresionarlos y complacerlos. Tratamos de manipularlos consciente o inconscientemente para que estén de acuerdo con nosotros o hagan lo que queremos.

Entonces, si tenemos un conflicto con la narcisista o no hace o se comporta como queremos, lo vivimos con angustia, ansiedad o mucha tristeza, nos lo tomamos como si nos estuviéramos haciendo esto a nosotros mismos.

Cuáles son los beneficios del Desapego Emocional

Desapegarnos emocionalmente nos puede reportar profundos beneficios, no solo en la relación, sino en el crecimiento personal, la paz interior y todas las áreas de nuestra vida.

  • Aprendemos a querer
  • Ganamos paz, libertad y poder personal
  • Nos volvemos más resilientes frente a la pérdida
  • Aprendemos a ser independientes y a responsabilizarnos de nosotros mismos

Somos responsables de nuestros pensamientos, sentimientos, acciones y las consecuencias de esas acciones. A su vez, las otras personas son responsables de los suyos. Animar a alguien de vez en cuando o prestarle más atención no es codependiente. Un beneficio de una pareja sana es que las dos personas se nutren mutuamente y se apoyan y esto es algo recíproco.

Por el contrario, cuando intentamos constantemente cambiar el estado de ánimo de los demás o resolver sus problemas, nos estamos convirtiendo en sus cuidadores basados ​​en la creencia errónea de que podemos controlar lo que les causa dolor. Estamos asumiendo responsabilidades que son de ellos, no nuestras.

A veces, las parejas codependientes acuerdan inconscientemente que una de las personas en la pareja tiene la obligación de hacer feliz a la otra. Ésa es una tarea imposible y conduce a la infelicidad, la rabia y el resentimiento mutuos. La animadora se sentirá constantemente fracasada y frustrada, y la receptora, muy probablemente, insaciable y con resentimiento.

Cómo practicar el desapegarte emocionalmente

El desapego emocional comienza con la comprensión, pero se necesita tiempo para aceptar que de quienes somos responsables es únicamente de nosotras mismas y que nuestros esfuerzos por cambiar, ayudar o salvar a alguien en realidad tienen que ver con carencias emocionales y de autoestima que se intentan compensar de esta manera.

Y que por muy apegados que estemos a otra persona, al final del día, es otra persona, diferente a nosotros y es necesario abrazar la soledad para poder disfrutar de la compañía y el contacto más que necesitarlos desesperadamente.  

Si quieres practicar el desapego, puedes empezar por los siguientes pasos:

  • Pregúntate si estás en la realidad o en la negación.
  • Observa si tus expectativas con respecto a la otra persona te parecen razonables.
  • Profundiza honestamente en tus motivaciones. ¿Están disfrazadas de bondad pero en realidad son egoístas?
  • Practica aceptar la realidad en todos los aspectos de tu vida.
  • Date el permiso a sentir: alegría, tristeza, rabia, miedo, sorpresa,… estamos acostumbrados a etiquetar las emociones como buenas o malas o a pensar que expresarlas es un signo de debilidad. No es así. El cuerpo humano ha sido diseñado para generar y transitar todas las emociones. Cuanto más te permitas sentirlas, te sentirás más tú misma.
  • Practica la meditación para ser menos apegado y reactivo.
  • Practica la compasión. La compasión es una práctica que consiste simplemente en ser amable con las otras personas y no juzgarlas, dejarlas ser. La primera persona con la que puedes empezar es contigo mismo.
  • Sé auténtica. Haz declaraciones en primera persona sobre tus sentimientos en lugar de ofrecer consejos a los demás.
  • Observa a los demás, al universo, sin hacer ninguna acción, sin intervenir en nada. La observación es el preludio de la aceptación.

Si crees que lo necesitas, busca la ayuda profesional adecuada. Practicar tú sola el desapego emocional si tienes tendencias o comportamientos codependientes puede resultar difícil.

Imagen de Aditya Saxena en Unsplash

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