¿Qué es el Incesto Emocional?

Última actualización: 9 enero, 2022

incesto emocional

¿Qué es el Incesto Emocional?

El incesto emocional, también conocido como incesto encubierto es una dinámica que ocurre dentro de una familia disfuncional en la que el padre/la madre busca apoyo emocional en sus hijos como si fueran adultos. Aunque los efectos del incesto emocional pueden ser similares a lo que resultan del incesto físico, el término no incluye abuso sexual.

Las niñas cuyos padres/madres les ponen en esta posición es probable que se sientan especiales o privilegiadas porque el padre/la madre está compartiendo información adulta con ellas o está buscando poyo, creando una sensación de cercanía. Sin embargo, esto resulta en que las necesidades de las niñas son ignoradas en favor de las de los padres, creando una dinámica tóxica en la que básicamente las niñas se convierten en los padres. Las niñas son abandonadas emocionalmente. Por ello, acaban presentando obstáculos en su desarrollo y se convierten en niñas adultas emocionalmente hablando.

En la mayoría de las ocasiones, el incesto emocional ocurre cuando un matrimonio o relación es frágil, el padre/la madre se siente solo/sola o hay una dinámica familiar tóxica, como el de infidelidades, cuestiones de salud mental o adicciones a sustancias. Uno o ambos padres pueden acudir a sus hijos para satisfacer sus necesidades emocionales en lugar de buscar apoyo en otros adultos.

El incesto emocional es una forma de lavado de cerebro. El niño, que es victimizado, está siendo programado para creer que la relación que está teniendo es sana, normal y de amor. No tiene ningún punto de referencia para compararla. Ni siquiera considera que pueda ser un problema. El niño no se da cuenta de que se han eliminado sus límites relacionales con su padre/madre, y a él se le coloca en la posición para satisfacer las necesidades emocionales del progenitor, así como sus deseos y/o fantasías.

Es importante tener en cuenta que los padres que llevan a cabo una dinámica de incesto emocional no se dan cuenta del impacto que tiene su comportamiento y no pretenden hacer daño a sus hijas, pero esto no impide que les afecte negativamente y, de hecho, les haga mucho daño.

El Impacto del Incesto Emocional

  • Dificultad para poner límites. Los niños que han experimentado incesto emocional es probable que tengan muchas dificultades para poner límites y satisfacer sus necesidades emocionales como adultos sin sentir una enorme y desproporcionada cantidad de culpa. Además, la relación que tienen con su género y su sexualidad puede inhibir fuertemente su habilidad para tener intimidad y conexión en sus relaciones. La confusión acerca de los límites en el niño, lleva al adulto a una incertidumbre sobre quién es un igual y quién no lo es y qué clase de comportamiento distingue los dos tipos diferentes de relaciones.
  • Sentido insano de lealtad u obligación hacia el padre/la madre. Esto puede resultar en una relación de amor/odio entre los padres y las hijas, patrón que se repetirá como adultos en sus relaciones. Además, estas niñas en su etapa de adultas serán más proclives a abusar de sustancias, a tener sentimientos de inadecuación y una baja autoestima. Asimismo, la compulsión alrededor del trabajo, el sexo, la comida, las compras,.. son potenciales secuelas.
  • Relaciones confusas. Los niños criados con incesto emocional son más proclives a tener relaciones confusas en su etapa de adultos. Cuando el niño crece, se siente confuso en sus relaciones, sin tener claro dónde termina él y dónde empieza su pareja. También es probable que tenga este tipo de problemas con sus propios hijos, identificándose demasiado con los sentimientos de sus hijos.
  • Falta de conocimiento de una misma: Debido a que el propósito que tenía la niña era el de satisfacer las necesidades emocionales de su padre/madre, aprendió que sus propias necesidades/emociones no importaban. Esto hace que las supervivientes adultas no sólo tengan falta de autoestima sino que tampoco sepan bien quiénes son, qué quieren ni sepan cómo manifestar a los demás sus necesidades y emociones, de las que muchas veces ni siquiera son conscientes.
  •  Apego por sentirse especial. El niño se siente muy especial por la atención recibida y el nivel inusual de involucrarse que le ofrece el adulto. El precio que paga por esto, sin embargo, es muy alto.  El niño puede invertir enormes cantidades de tiempo y energía esforzándose por ser especial o le condenará a no sentirse nunca lo suficientemente bueno. Una de las claves es sustituir el sentirse especial por honrar el ser único e irrepetible que somos cada uno de nosotros.
  • Confusión sobre el Poder. La niña y el adulto no son iguales en una relación emocionalmente incestuosa, teniendo el adulto más conocimiento y experiencia. Esto lleva a la niña a tener confusión sobre la mutualidad, creyendo que en una relación una de las dos personas debe tener el poder y dominar. Típicamente, la superviviente de incesto emocional es probable que sea la dominante la dominada en una relación. Les cuesta ver las personas con las que se relacionan de igual a igual. Están o por arriba o por debajo de ellas mismas.

 Sanar el Incesto Emocional

Hay varias formas de sanar el incesto emocional. Entre ellas (la lista no es exhaustiva):

  •  Terapia: busca una terapeuta que esté especializada en abuso en la infancia o codependencia y que se centre en las necesidades de las supervivientes.
  •  Grupos terapéuticos. Un grupo de 12 pasos, como el de CoDA puede ayudarte mucho.
  •  Escribir. Escribir sobre cuestiones y experiencias que te han angustiado puede ser muy catártico, sobre todo cuando estás lidiando con dinámicas y comportamientos obsesivo-compulsivos, que en muchas ocasiones se trata de mecanismos de defensa creados para una supervivencia emocional cuando ha ocurrido incesto emocional.
  • Psicoeducación. El primer paso para sanar es entender lo que te ha pasado, cuando empiezas a juntar las piezas del rompecabezas todo empieza a tener sentido y ahí es cuando es más fácil pasar a la acción. Un libro recomendable sobre el tema es “Síndrome de Incesto Emocional” de Patricia Love.

7 Comentarios

  1. Djjosegd

    Quizás muchos siente el termino como desagradable, pero en lo personal pienso que es el mas adecuado.

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    • Estudiante de Terapia Gestalt

      Sí, suena fuerte porque incesto en términos generales se asocia con algo de tipo sexual. Éste no es el caso, como comento en el post. Gracias por compartir tu impresión personal sobre el tema. Saludos!

      Responder
      • Djjosegd

        Quiero comenzar a estudiar psicología y estoy buscando de aprender todo lo posible.

  2. Isabel Rodríguez

    Hola ! Mi marido de 42 años sufre de insesto emocional, la madre se separó cuando él era pequeño . Y los dos siguen actuando raro. Me producen mucha inseguridad como pareje. Espero no terminar divorciada.???

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  3. Cecily

    Mi marido fue criado para satisfacer las necesidades de sus padres, la madre siempre lo trató como si fuera un niño pequeño y en otras ocasiones como su marido y actualmente estamos con problemas por lo mismo

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  4. caro

    es perfecto yo, sin conocerlo, sentia que mi mama tenia conmigo una especie de complicidad como de una pareja sexual ilegal pero solo pensarlo me horrorizaba porque no tenia ningun componente sexual … en absoluto

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  5. lucrecia silva

    Muy interesante el artículo, muchas mujeres al término de una mala relación de pareja vuelven al hijo en su defensor y retador del progenitor, algo asi como una pareja. ¿qué pasa si con el tiempo que todo cura, los progenitores pretenden llevar una relación amical? Ocurre una lucha emocional en el hijo. Al hacerse de una pareja es más que probable que tenga problemas por tener conflictos no resueltos con su mamá volviendolo un perverso narcisista.

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